Dios salve al guerrero (Soneto)

Abraham Emilio

Cuida por siempre Dios a tu guerrero
que lucha en absoluta libertad,
bendice sus caminos majestad
y no quebrantes su carácter fiero.

Ponle el yelmo, fundido en el caldero
y su espada afilada con frialdad,
pon en sus claros ojos, protestad,
y otórgarle victoria al gran esmero.

Cuida su senda, guía, se su gen...
tiene coraje, loco y más inicuo
es quién lucha en la guerra o las cruzadas.

 

Cuida Dios para mal o para bien,
aquel guerrero, célebre y conspicuo
que tenga Atilas sus corazonadas.
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Comentarios1

  • Paloma P.P.

    Bonito soneto que me ha encantado leerte. Bien elaborado. Un abrazo amigo



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