ELLA SONREÍA Y YA LA QUERÍAS

ALMA LUNA



Ella se odiaba, pero la primera vez que la vi pensé en que tenía los hoyuelos más bonitos que había visto jamas. Y por eso siempre intentaba hacerla reír, porque aparte de ser una de las mejores melodías que cualquier cantante decearia, en ese instante aparecían denuevo esos hoyuelos que podían acabar conmigo. Ella siempre decía, que todo él mundo le decía que tenía una sonrisa preciosa y no se equivocaban. Creo sin duda alguna que esa era la sonrisa más sincera y aún teniendo imperfecciones, la más perfecta, y la hacia reír porque eso me daba la vida. Te miraba fijamente mordiéndose él labio intentando aguantar sin reírse sabiendo que segundos después iva a estallar a carcajadas y mientras yo me fijaría en como se le achinaban los ojos, en como se tapaba la cara para no verla reír así y ese sonido podia darle la vida a cualquiera y eso me molestaba porque solo quería que me la diese a mi. Ella siempre me decía que la odiaba, que no le gustaba reír, pero por mi aprendió a hacerlo sin miedo a que la gente de alrededor la mirase. Yo siempre le decía que estaba preciosa y reía a carcajadas, creyendo que le mentía y no. Odiaba que se quisiera tan poco, pero me he pasado días y noches deceando que ella se pudiese ver con los mismos ojos con los que yo la miraba, para que sepa que ella era la persona más bonita nadie iva a encontrarse jamas. Ella odiaba su pelo, siempre lo usaba como escudo, intentaba taparse los ojos con él, para que los demás no vean su tristeza. Sin saber que él color de sus ojos le quitaban él sueño a cualquiera. A mi, y no sabés las veces que había deceado abrazarla y esconderme en su largo pelo y oler esa fragancia a coco que me volvía loco. No sabés las veces que he pensado que él mismísimo paraíso estaba ahi, en su cuello, ni tampoco las veces que he deceado enredar mis dedos por todo su pelo, esa larga melena que parecía tejida por dioses cuando intentarón hacerla perfecta y lo consiguieron. Ella odiaba mirarse al espejo, pero por mi lo intentaba, aveces la veías ahí delante frágil y callada mucha gente pensaría que simplemente se estaría observando, pero yo, yo sabía que dentro de su mente no dejaba de repetirse lo horrible que era y como alguien como yo podía quererla y cuando la veía demasiado seria me ponía justo detrás suya, la rodeaba con mis brazos, me apoyaba en uno de sus hombros y la miraba fijamente en él reflejo del espejo y con una pequeña sonrisa le decía lo preciosa que estaba. Y aunque no quisiera, ella siempre acababa sonriendo, después se giraba, se giraba para besarme, sabiendo que en ese beso me decía aquellas gracias que no tenía valor a pronunciar sabiendo que con esas estupideses que yo le hacia, empezaba a quererse un poco más. Ella odiaba tantas cosas que yo empecé a querer, pero tenías que ver lo feliz que era cuando estaba conmigo, se reía sin miedo, se miraba al espejo sabiendo que yo aparecería por detrás. Se peinaba queriendo estar más guapa sin saber que a mi, me gustaba más desmelenada, más despeinada a lo loco, después de hacer él amor. En ese instante cuando me sonreía y me decía lo mucho que me quería estaba preciosa, que digo preciosa, estaba increíble, insuperable. No había cosa más bonita que verla despertar entre mis brazos y sentir que cada vez que ella no podía más se venía a refugiar en estos. Sabiendo que ahí era él mejor lugar de todos en él que llorar. Porque sabía que yo la cuidaría, y ahora en este preciso momento que no estoy ahí para cuidarla, me preguntó si se seguirá queriendo como me gustaría que lo hiciese. Queriéndose tanto como yo la quise y la quiero, ella se odiaba y yo la quería y quería enseñarle que lo raro no era que alguien como yo, un estupido la quisiera. Lo raro era qe alguien tan increíble como lo era ella, no se amará. Era fácil de querer lo juro, la mirabas y te sonreía y ya la querías. No podías no hacerlo. Yo tuve la suerte de conocerla, es que cuando encuentras a alguien así, piensas en todas las noches en las que haz estado solo y te das cuenta de que esas noches, no eras ni la mitad de feliz como lo eres con ella y si la quise y lo sigo haciendo y ella no se quedaba corta en eso. No sabés lo bonito que quería, a su manera, porque ella casi nunca te lo decía, pero te lo demostraba. Te miraba a los ojos y sabías que lo hacía, con ese brillo especial te decía lo mucho que te quería. Y hasta ahora no hay nadie que me haya querido así y aunque la haya tampoco la quiero como la seguiré queriendo a ella. No habrá otros hoyuelos en los que me pierda ni a los que quiera besar. Ni unas ojeras tan bonitas por las que velar, ni unos labios mejores a los que besar. Ni una chica tan perfecta como lo era ella y lo es, a la que querer y amar y por eso la amo como si fuese él primer día en que la conocí, la amo porque me hace feliz, así como es ella.

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Comentarios2

  • Joselin Guzman

    Por Dios que hermoso. Amaria alguien me dijera algo similar, asi de bello, asi de hermoso. Asi como lo describes. excelso.

    • ALMA LUNA

      Muchas gracias amiga te mando un abrazo, gracias por leer

    • Beatriz Blanca

      Tierno y romántico relato que llega al corazón.
      Un abrazo para ti.



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