### La ausencia de un amigo ### (TEMA SEMANAL)

Hugo Emilio Ocanto



Muchas veces me he preguntado:

¿Por qué lo hiciste, amigo?

¿Por qué haber tomado esta decisión?...

¿Por qué no confiaste en tu hijo,

y le contaste todo lo que en tu vida

estaba sucediendo?...

Tal vez haya sido por vergüenza.

Tal vez porque no tuviste la suficiente valentía

para enfrentar tu triste situación.

Tantas y tantas... ¿por qué?

En todos estos años pasados,

vivías en un pueblo, en el cual aún sigue siendo...

Pero allí pasa lo que no en la ciudad.

Cuando hace varias décadas

iba a visitar a mi hermano

y a su familia.

Mi cuñada y sus dos hijos.

La gente allí saluda a los desconocidos.

La gente allí, algunos pobres,

otros muy ricos,

tienen más educación

que los de la ciudad.

Al menos, que la mía.

Tengo vecinos que ni siquiera

sé cómo se llaman.

Pero me traslado nuevamente

hacia Carlos Pellegrini, Santa Fe.

Solíamos ir con mis hermanos

y nuestra madre a visitar

a nuestro hermano allí residente.

Éste tenía un sin fin de amistades.

Todo el pueblo lo conocía.

Hasta los perros lo saludaban.

Al principio me tomó de sorpresa

tanta amabilidad.

Claro, yo era un hombre de ciudad.

Vuelvo hacia este amigo.

Casado, con una mujer que,

por esas cosas de la vida,

estaba postrada en un sillón de ruedas.

Cuando llegó su momento,

esta buena mujer fallece.

Nuestro amigo, de mis hermanos y mío,

queda viudo. Su campo lo lleva a

estar en una situación económica muy holgada.

Tenía un hijo, una hermana, su madre...

Gente de campo maravillosa.

Cuando íbamos a visitarlos,

siempre nos reuníamos

con mi hermano y familia,

sus suegros y cuñados.

Hacíamos reuniones amistosas,

comiendo un asado,

con su respectivo vino.

Bailes y alegrías que otorga

la vida cuando se está entre

buena gente y amigos.

Teníamos predilección

en jugar partidos de bochas.

Éramos allí intensamente felices.

Me refiero a mi madre, mis hermanos,

mis pequeños sobrinos, mi cuñada.

Los años pasan. La vida pasa.

La tragedia se acerca.

Este amigo, ya viudo, conoce a otra mujer...

Le daba, en bienes materiales,

lo que le pedía.

Le "sacaba todo lo que podía".

Quedó en bancarrota.

Con deudas a todo el mundo...

Estando ya en Santa Fe,

un día de enero de intenso calor,

llama mi cuñada por teléfono.

Atiendo, y nos da la noticia

que nuestro amigo

había ido a su campo, solo.

Su hijo, al notar que su padre

demoraba demasiado en retornar

a su casa del pueblo,

va en su busca.

Lo encuentra allí.

Pero ya no estaba con su amplia sonrisa.

Estaba ya sin vida.

Se había colgado de un árbol

con una soga al cuello.

Buscó la muerte, ahorcándose.

No tuvo la valentía de confiar

a su hijo lo que estaba sucediéndole...

Han pasado muchos años,

pero en mí aún queda

la angustia de la gran pena

por su desaparición, su suicidio.

Es algo que no puedo arrancar

del corazón, puesto que todo el mundo

lo queríamos, por ser como era.

Y lo que no puedo borrar de mi mente

es que cuando al día siguiente

de su suicidio lo llevaron

a la iglesia para hacer una de las despedidas 

ante Dios, el sacerdote, el cual todos

los domingos, almorzaba en casa 

del finado, junto a su familia.

Un par de veces he estado

yo presente, casualmente.

Pero no admitió la admisión

del féretro a su iglesia,

porque se había suicidado...

Existen distintas formas

de que un amigo se vaya.

Éste, nuestro amigo de la sonrisa,

se fue, hacia la muerte...

Que eternamente descanse en paz... 

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Comentarios16

  • Yolanda Barry

    Te felicito querido amigo.que relato mas bello y emotivo
    Un fuerte abrazo.un placer leerte.feliz noche.

    • Hugo Emilio Ocanto

      Muchas gracias, Generala.
      Un abrazo.
      Hugo Emilio.

    • Evandro Valladares

      Dramática situación. Tu relato conmovedor habla de de los que nos causa sorpresa dubitacion e incógnita frente a la vida. La soledad la frustración la decepción siempre son malas consejeras. Debemos buscar ayuda cuando se presenten. Que tus letras sean mensaje para aquellos que lo necesiten. Abrazos.

      • Hugo Emilio Ocanto

        Muy agradecido Evandro por tu presencia
        y comentario. Abrazos.

      • alicia perez hernandez

        Tremenda historia y lo mas cruel
        es que es de la vida real,
        me conmoviste hasta las lagrimas, Hugo que manera de hacer sentir lo que relatas, lo que escribes, lo que sietes , solo te diré, que duele escucharte recitar, abrazos con todos mis carinos

        • Hugo Emilio Ocanto

          Una real historia, mi querida y bella Alicia.
          Gracias por estar.
          Placer tu visita.
          Tu comentario me hace muy feliz, amiga.
          Abrazos sentidos con todo mi cariño.
          Hugo Emilio.

        • María C.

          Oh Hugo me has estremecido que pena, pero a veces el ser humano ya no puede más, y dentro de la cobardía está la valentia de hacer eso.
          Muy triste y como lo dices me emocionas y me duele.
          Un beso

          • Hugo Emilio Ocanto

            Agradecido mi querida amiga Kitty por acompañarme.
            Gracias por tu emoción.
            Un beso.

            • María C.

              Tú me la ofreces y sale del alma Hugo querido.

            • Paloma P.P.

              Conmovedora y triste historia del suicidio de un amigo. Muy bueno tu poema. Un abrazo amigo.

              • Hugo Emilio Ocanto

                Agradecido Paloma por estar en mis letras.
                Inmensas gracias.
                Un abrazo amiga.

              • FABIO BOHORQUEZ RODRIGUEZ

                Hugo:

                Que triste final el
                de tu amigo.
                Y lo contaste
                con el alma.

                Un fuerte abrazo.

                • Hugo Emilio Ocanto

                  Fabio:
                  Doloroso y triste momento en la vida de quienes
                  queríamos al suicida amigo.

                  Un fuerte abrazo.
                  Hugo Emilio.

                • Lita_81

                  Tantas razones por las cuales muchas personas dejan abrazar la existencia. Tan dolorosa a veces tomarla como a quienes en su entorno afecta. Un suicidio es un empeine que remueve el alma al quebranto atroz de aquellos que vemos la vida con amor y vehemencia, aunque a veces es incomprensible para otros es una salida que no podemos explicar. Presenciar uno es algo traumatico más en la familia.
                  Gracias mi estimado Huguito, por visitar mis letras y dejar tus bellas huellas, no he entrado mucho pero ahí les voy leyendo. Sabes que soy admiradora de las tuyas y más por la cuota de tu otro don que son lugar a dudas Dios ha sido le ha bendecido grandemente
                  Abrazos y mis cariños
                  Lita🌹

                  • Hugo Emilio Ocanto

                    Gracias por tus palabras, Lita.
                    Siempre para mí es un gran honor me haces con tu presencia.
                    Sé eres mi admiradora como yo el tuyo.
                    Dios te bendiga.
                    Abrazos y todo mi cariño, amiga.
                    Hugo Emilio.

                  • Maria Hodunok.

                    Indiscutiblemente es una realidad. Lo contaste con todo lujo de detalle.,
                    Tu voz, y ese final nos hizo erizar la piel amigo del alma.
                    Mucha gente toma estas desiciones sin pensar en el sufrimiento que causan a sus seres queridos.
                    Que gran trabajo para el Tema Semanal, brigada del escenario.
                    Te saluda con cariño la Capitana de la Luna, o sea, tu amiga Mary.!!!!

                    • Hugo Emilio Ocanto

                      Sí, una triste realidad, María.
                      Supongo que quienes se suicidan, no piensan en sus seres...
                      Es un rapto de locura... de desesperación...
                      Gracias por tu sentido comentario Capitana de la Luna, mi querida amiga María del alma!!!!!
                      Todo mi cariño.

                      • Maria Hodunok.

                        Saludos amigo del alma.!!!!

                      • Hay 2 comentarios más

                      • VOZDETRUENO

                        Triste historia, lamentable final...
                        Todos en la vida en algún momento hemos sido suicidas en potencia.

                        Un abrazo amigo, siempre es un placer leerte y escucharte.

                        • Hugo Emilio Ocanto

                          Agradezco y me alegra tu presencia y comentario, Voz.
                          Siempre un gran placer estés acompañándome.
                          Un abrazo amigo.
                          Hugo Emilio.

                        • Fabio Robles

                          Me conmovió este relato tan dramático, lo interpretas con el sentimiento profundo que te despierta . Un abrazo amigo

                          • Hugo Emilio Ocanto

                            Mi triste alma hace este real relato, con todo mi sentir de amistad.
                            Gracias Fabio por acompañarme.
                            Un abrazo poeta.

                          • yosoyelquesoysiempre

                            Querido Hugo Emilio, me costó reponerme del asombro.
                            Un drama que conmueve y revuelve las entrañas.
                            De verdad un relato extraordinario, elegíaco.
                            Me conmoviste más aún cuando al final, en los últimos cinco versos, advertí que tu voz se quebraba, y no era para menos.
                            Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo, recordando a Alberto Cortes.
                            De verdad, amigo del alma, me hiciste vivir, palabra a palabra, verso a verso, esta estremecedora tragedia.

                            Un abrazo fraterno.

                            Felicitaciones por tan soberbia interpretación, no obstante el tan luctuoso y triste tema.

                            Tu amigo para siempre.

                            Por respeto a la memoria de tu amigo Carlos Pellegrini, esta vez no habrá aplauso ni redoble de tambores.

                            Jaime Ignacio Jaramillo Corrales
                            Condorandino.

                            • Hugo Emilio Ocanto

                              Este drama de la vida real, ha calado mucho en mi alma, Jaime.
                              He visto al suicida a través de los años, no más de quince veces.
                              Pero nunca olvido su personalidad, y su presencia cuando falleció mi madre.
                              Era un ser bondadoso, siempre sonriente...
                              Conocí mucho a su madre, su hermana, su hijo... a los cuales he visto varias
                              veces, después de su muerte...
                              La vida le otorgó el desenlace de su existencia, suicidándose...
                              No, esta vez, sin redoble de tambores ni aplauso.
                              Con tus sentidas palabras es suficiente, Jaime.

                              Tu amigo para siempre.

                              Hugo Emilio.

                            • Alexandra L

                              Profunda y emotivas letras, con una interpretación conmovedora. Así sucede cuantas personas no encuentra salida a determinadas situaciones y terminan con sus vidas.

                              Un abrazo, feliz tarde, Alex.

                              • Hugo Emilio Ocanto

                                Mi sentido agradecimiento por tu compañía en este relato real, Alex.
                                Cuando alguien se suicida, no es totalmente consciente de lo que hace, supongo.
                                Nos marcó mucho su muerte a quienes lo queríamos fraternalmente.

                                Un abrazo, feliz tarde, Alex.
                                Hugo Emilio.

                              • Violeta

                                Guao un relato profundo e intenso esta triste como no, emocionante a su ves me has dejado tristemente suspirando y pensando.... tequelomuchote

                                • Hugo Emilio Ocanto

                                  Muchas gracias Violeta por hacerte presente en este real relato de mi vida...

                                  Tequelomuchomucho, amiga.
                                  Hugo Emilio.

                                • JADE FENIX

                                  Nadie está libre de una determinación así, muy comovedor tu relato amigo.
                                  Un fuerte abrazo.

                                  • Hugo Emilio Ocanto

                                    Muchas gracias, Jade.
                                    Nadie está libre...
                                    Un fuerte abrazo.

                                  • María Alejandra Pérez Sojo Kunapiache Pluma de Oro de las 5 Águilas Blancas MAPS Alejandrita

                                    Cayó en depresión...la mayoría de los hombres que caen en depresión se suicidan, las mujeres por naturaleza soportamos más el dolor físico y del alma, llevamos la pena en el corazón. En cuanto al cura, qué más da? una cosa es la iglesia y otra la Religión, la Iglesia son todos los que profesan la religión son cosas muy distintas, se ve que el cura no profesaba su religión.

                                    • Hugo Emilio Ocanto

                                      Muchas gracias María Alejandra por tu presencia y comentario.
                                      Interesante lo que me dices referente al cura.
                                      Placer tu visita.
                                      Mi saludo, mi amistad.

                                    • David Arthur

                                      Muy emotivo tu poema Hugo Emilio y interpretado con mucho sentir de tristeza.


                                      Un fuerte abrazo,
                                      David

                                      • Hugo Emilio Ocanto

                                        Muchas gracias David.

                                        Un fuerte abrazo.
                                        Hugo Emilio.



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