Suplicar en silencio la confesión
 mirar por el ojo amante el todo
 porque del todo soy
 del todo pertenezco
 con aportes cínicos míos traslucidos.
El tamboreo en mi respiración
 es mi tonada favorita
 es el soundtrack de preferencia
 en esta visita guiada
 a mis junglas espesas,
 hachas perforan al indestructible cerco
 dinamita a la meditación,
 ceden el espacio prontuario
 para dar inicio a la caída de mascaras
 y ver las cicatrices menos tristes
 que se difuminan en mi cara,
 las tristes solo las degüello,
 Van en fila india
 junto con mis paradigmas emocionales
 que van a ser desollados,
 directo a la hoguera de brujas.
Desollar tanto
 que me inhibe y ya no crezco,
 enrollar esa piel
 envolver en papel de regalo
 y llevarlo a los suburbios
 de la literatura
 a ver si alguien quiere escribir sobre eso
 si le pueden sacar provecho.
Deshojar
 los prejuicios estigmas
 olvidar los metales pasados
 que día tras día sacan costras
 y yo de ingenua me las quito
 ¡Que ardor!
 Dividir el pensamiento
 frenarlo botarlo
 y ser esa agua que corre río abajo
 sin pensar en los peligros
 que me esperan en alta mar,
 vivir por vivir,
 ser sentipensante.
Victoria Monsalve, 2015
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                        Autor:    
     
	Victoria Monsalve (Seudónimo) (
 Offline) - Publicado: 3 de marzo de 2017 a las 17:52
 - Categoría: Espiritual
 - Lecturas: 72
 

 Offline)
			
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