Agujas cotidianas.

contrapartida de mis desganas
Te canto y la melodía pasa sin inmutarse por las ajugas cotidianas

Una leve brisa que remonta desde la inocencia hasta la duda.

Se lleva con fuerza demencial lo que no podemos cargar al equipaje
Nos acecha, nos vigila, nos espía;
Nos acaricia solemne.
Magnate sinfonía aspira lo eterno y se remonta del incauto susurro de amor.
La esperanza de tu vidrio,
el ardor de tus mejillas,
tus pómulos perfumados a la perfección
No hacen más que pulir mi amor.
Nos sacaremos y seremos solo un epitafio
aun así, la sinfonía bailará entre nosotros
ardiendo en el amor que intercambiamos.
todos sus puntos azules Sumergieron de la nada misma
Cuya oscuridad se encendió en el estallido de nuestras miradas
Y ardió ante la hoguera de tu pasión
No sé qué nos espera
Una música quizás.
Zozobras del olvido inútil
Una verídicas sensación de que el frío congele el sol.
O al nevar este fuego perdido en el futuro ostente calor.