En esta noche mágica,
que atesora a la luna,
como a un diamante
engalana el metal;
las estrellas tiritantes,
en el despejado firmamento
juegan en armonía
con esta dicha sin par.
Y observo plácidamente,
este supremo escenario,
con tu presencia en mi mente
y el corazón exaltado.
Recuerdo que nos miramos,
recuerdo que nos besamos,
y al compás de la música
juntos disfrutamos.
Aun siento las caricias,
placenteras y exquisitas,
las palabras al oído,
ruborizando mi piel;
tus brazos abrazándome,
en tan sublime momento,
devolviéndome las ganas
de volver a querer.
Y vuelvo a observar la luna
de este majestuoso anochecer,
llena de dudas e intrigas,
pues no sé, si te vuelva a ver.
¿Qué desenlace tendremos?
¿Qué será de nosotros después?
¿Habrá sido tan solo un momento?
¡Quizás es muy pronto, para saber!
Las respuestas no caen del cielo,
por más mágica y bella,
que la noche luzca hoy,
mejor disfruto el recuerdo ahora,
con ello me quedo, con eso me voy.
Comentarios2
Hermos tus versos de amor, puede que sea pronto para saber, pero quizás no sea tan tarde para intentar, saludos en la distancia.
Muchas gracias a ti, por la lectura... Y saludos placenteros.
Elizabeth:
Muy tiernos tus versos.
Un placer de lectura.
Un abrazo de osito.
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