Voy a contar una historia De mis cuarenta y seis años
De vida de profesor, De tareas y regaños;
Empecé a los diecinueve En un colegio oficial,
Nuevos: escuela y maestros; El nivel, elemental;
Se confundía el trabajo Con el juego y la pandilla,
Y festejábamos todo Con alguna fiestecilla;
Más que alumnos, mis amigos; Más que deber, diversión;
Más que enseñanzas, vivencias; Más que mente, corazón;
Recibí la doble plaza Y con ella más dinero,
Mis problemas de familia Fueron cual golpe trapero;
Sin embargo, adelante, Nunca perdí yo la fe,
Le di a mi hija querida, Lo que yo siempre soñé;
Renuncié a cierto trabajo, Me preocupé por seguir
Mejorando mis estudios Para al fin sobresalir;
Ya para los veintinueve Con mejor preparación
Logré muchas ilusiones Y también gran decepción;
Ya para los treinta y uno, Encontré nuevos caminos
Para evitar consecuencias De muy escabrosos espinos;
Me orienté a particulares, Otros muy nuevos senderos,
Nuevo ambiente, nuevas metas, Con amigos más sinceros…
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Autor:
Raúl Gonzaga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de febrero de 2017 a las 00:13
- Comentario del autor sobre el poema: Versos sobre educación...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 67
- Usuario favorito de este poema: Raquelinamor.
Offline)
Comentarios2
Voy a exponer mis puntos de vista sobre escuelas donde he trabajado, para que los padres no se dejen engañar, como siempre, serán juicios apegados a la realidad...
Mi estimado amigo poeta RAUL GONZAGA, un gusto me da leerle en versos muy animados, lo que en la vida con bendiciòn le fue dado. Un hermoso compartir de su experiencia, dicho con elocuencia, ¡cuan satisfactorio! es poder con gran orgullo decir, que en su vida ha enseñado con honestidad en los caminos transitados. ¡Ojalà! muchos pudieran haber tenido el honor de guiar generaciones para un camino mejor. Mis respetos y como siempre es un placer felicitar a quien escribir bien sabe y nos deja su saber. Reciba saludos de universal amor de esta su amiga que le admira Raquelinamor
Raquelín Amor, gracias querida amiga, es un honor, que ya, después de jubilado, siga contando con tan buenos amigos y ambiente tan selecto; gente que me ayuda a dar lo mejor de mí; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
Y siga adelante siempre, nunca cambie,
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