¿Por qué te amo?

Esteban Mario Couceyro

¿Por qué te amo?

me pregunto en medio de esta tormenta

mientras distante

miras el jardín amaneciendo.

 

Tus ojos

esos que me soplaron el alma

en duras palabras amuralladas

ya no miran los míos

quizá por no sucumbir en la certeza

de mis palabras

esas que niegas escuchar

y yo dejé de pronunciar

por no luchar, por morir

en esa mirada lejana

que solo quiere ver

amanecer un jardín

abandonado de pájaros

de la emoción de tu mano y la mía.

 

¿Por qué te amo tanto?

si cada mañana

desayuno persiguiendo tus ojos

perdidos de los míos

en el jardín amanecido.

 

 

  • Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 5 de febrero de 2017 a las 10:21
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 60
  • Usuario favorito de este poema: Vanessa Pacheco.
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Comentarios3

  • Fabio Robles

    Un poema triste que encierra verdad de muchas parejas a las que les llego el ocaso del amor. Siempre se requiere de dos para que sea feliz. Saludos

    • Esteban Mario Couceyro

      Es que somos difícles, mi amigo. Lo menudo, aveces no nos deja ver lo importante.
      Mis saludos
      Esteban

    • kiwiwiki

      A veces nos atrapa la rutina y desafortunadamente dejamos de valorar el amor verdadero y eterno quevtenemos a nuestro lado. Muy buen poema

      • Esteban Mario Couceyro

        Gracias por tus palabras, creo que el verdadero amor sobrepasa esas dificultades.
        Un abrazo desde el sur
        Esteban

      • Beatriz Blanca

        Hay una palabra que define la angustiosa mirada, la rutina que empaña todo lo que alcanza.
        Exquisito trabajo amigo que describe una realidad de muchas personas.
        Deseando que nos abandone el mal tiempo te deseo una semana llena de luz.

        • Esteban Mario Couceyro

          Cuantas veces, ante el espejo y esa rutina de vernos el alma nos hace dudar. Con los años y unos cuantos personajes, creo haber aprendido a vivir saboreando lo bueno y sin que lo adviertan desechar lo malo, de las cosas.
          Por eso, este día tan gris y desapacible, puede ser una bendición en el caso que mañana empeore.
          Con una sonrisa, te saludo (he aprovechado el día he escrito sin parar, ahora me detengo pues tengo miedo que los personajes se apoderen de mi).

          Esteban



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