Y resbalo
como lágrima
a tu boca enmudecida:
¡Desatado corazón que late por ti!
Tú conoces la honda herida,
yo conozco el frío misterio
desnudemos este silencio
que ahora nos ahoga.
Y resbalo
como lágrima
a tu boca enmudecida:
¡Desatado corazón que late por ti!
Tú conoces la honda herida,
yo conozco el frío misterio
desnudemos este silencio
que ahora nos ahoga.
Comentarios1
Precioso Rosa, precioso.
Dulce, tierno, sentido.
Entrega y amor en tu versar.
Un placer leerte
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar [email protected] Regístrate aquí o si ya estás [email protected], logueate aquí.