Camino despacio entre los escombros de tu pelo,
mis dedos sienten cada poro,
cada migaja del tiempo alojada en tu cabeza.
Observo cuidadosa el cielo que se esconde en tus labios,
tu boca manchada de miles de nombres menos el mío.
¿Cómo puedo hacer que me mires?
¿Cómo puedo hacer que ignores los kilos de piel y solo te enfoques en mi alma?
Para mostrarte que detrás de mi pecho bombeo desesperada tu nombre y no solo sangre.
Para ti no existe mi decadente deseo.
Vuelvo de mi boca un lienzo para ser más llamativa...
¡Pero no basta con besar el espejo y creer que es tu boca!
Todo es una ilusión.
Todo es gris y amargo.
Nada importa...
Solo tú...
Aunque para ti no exista.
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Autor:
YanaY (
Offline) - Publicado: 12 de enero de 2017 a las 17:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
- Usuario favorito de este poema: Santiago Miranda.
Offline)
Comentarios2
Siempre tienen mucha razón quienes dicen que estamos rodeados de gente con ojos que no ve las iridiscencias del mundo y a cuyos oidos no llega tan siquiera el susurro del viento. ¡Bello poema!
A veces somos solo una sombra, no nos ven. Cuanto más amamos somos invisibles. La vida es así quizás vemos lo que no debemos ver.
Muy lindo. Gracias por compartirlo
con cariño
JAVIER SOLÍS
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