Con frecuencia me pregunto quién eres
 Que has venido a conocerme ahora
 Que he llegado a quererte sin demora
 Que si eres tu autentica entre tantos seres
 Mil cuestiones en la vida me devoran
 Pero me calma escucharte, cuando dices que me quieres
E intento descifrarte, que me es como tratar de abrir una caja fuerte
 Que bello me resulta notar que las palabras no me alcanzan
 Que todas las piezas conectan contigo como en un rompecabezas
 Habiéndote conocido aseguro que ya no importa ni la muerte
Eres quizá a quién conocí en otra vida
 Y si fue así debió hacer de mí un hombre feliz
 En otro tiempo fuiste la mujer más querida
 Musa del poema más bello que jamás escribí.
Eres la Inmensa Torre Effil de mi Paris
 Y el Majestuoso Coliseo de mi Roma
 El sol cuando entre los montes se asoma
 Eres magia, y también del desierto eres el oasis
Eres la vieja confiable literatura que aún no leo
 Y los campos de rosas a los que no he ido
 Eres también el eco de un pájaro en las montañas
 Y el fresco viento del otoño en las mañanas
 
  Y aún que para mí eres tanta vida
 Entiendo bien que no lo eres todo
 En cualquier caso y de cualquier modo
 Eres todo lo que siempre he querido, Querida.
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                        Autor:    
     
	Aleph Cortez (
 Offline) - Publicado: 12 de enero de 2017 a las 02:32
 - Comentario del autor sobre el poema: Cuando conoces a quien llamarías tu alma gemela,\r\ny trastavilleas, contradiciendo todos tus ideales,\r\nporque aún que no quieras parecen en todo tan iguales\r\nEntonces entiendes que ni en un millón habrá una como ella.\r\n\r\n\r\nInfinitas gracias a mis musas y las que han de llegar,\r\nComo gotas del cielo cayendo en el mar agitado y poco navegable.
 - Categoría: Amor
 - Lecturas: 82
 

 Offline)
			
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