Una gota de lluvia se precipita sola y susurrante para caer en la tierra errante.
La tormenta... cada vez más fuerte,
El tic tac del viejo reloj se descompone en imaginación,
los fragmentos se disuelven y desvanecen,
poco a poco...
hasta el silencio.
Un ritmo efímero e inconstante.
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Autor:
OscarCano (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de enero de 2017 a las 04:08
- Categoría: Amor
- Lecturas: 59
- Usuario favorito de este poema: LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON.
Offline)
Comentarios1
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