Coquetea la mandrágora divina 
 entre las fases de su febril incertidumbre,
 intenta creer que contamina 
 al corazón que le anida, 
 en su ceguera presenta sus espinas 
 cual saetas encandecidas,
 ya sus olores tampoco dominan 
 al tañer de sus cantores,
 solo desea migrar a falsos sabores, 
 confusos amores...
 Cual mariposa escondida entre arenas, 
 entre arenas movedizas
 que la envuelven en dolores; 
 acostumbrada a la mentira
 tiñe de fobias su alma,
 pintada de un lienzo que la acaricia
 se mutila entre acuarelas,
 y entre nubes ficticias
 va propagando su fina estampa.
(victolman)

 Offline)
 Offline)
 
                      
			
Comentarios1
Hermoso poema
respetado Victolman.
Un abrazo de amistad.
Gracias por tu pasear entre mis líneas mi amigo... Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.