Poema homenaje a un viejo amigo, muerto por injusticia

El salía distraído

Casi sin pensar en nada

Su guitarra siempre al hombro

Compañera en las mañanas

Intenta escapar de todas las porquerías

Caminaba en los prados sin saber lo que venia

Pero que chico tan fugaz, tan inteligente y capaz

Que no puede, hoy no puede despertar

Porque tuvo la desdicha de cruzarse a mercenarios

Que su vida tomaron por propia y con ella han acabado

Su alma pedia piedad, sus gritos añoraban la libertad

Y quien sabe porqué

Sus gritos no pudieron mas

Una bala le mando a callar

Y mientras suene música en la habitación

Su recuerdo persiste aunque el ya este con Dios

Ojala y algún dia nos volvamos a encontrar

Afina tu guitarra que los angeles por fin te van a escuchar

Te extrañaremos Rodrigo Pinilla