Hay cosas que nunca que te dije, y ya no habrá oportunidad de hacerlo, porqué, tal vez lastime tus sentimientos al marchar de forma tan precipitada, por haber estado intentando olvidarte con personas incorrectas, por ser cobarde y no seguir uno de cada tres pasos que dabas.
No me exigías más, y aún así no di siquiera el mínimo.
Hay detalles que nunca te dije, sobre todo el cómo he de extrañar la manera en que preguntas: ¿Que piensas?
¿Recuerdas? La promesa jurada que hice de hacerte entender los chistes subidos de tono, o todo aquello que no entendieras y estuviera a mi alcance el poder descifrarlo.
Jamás te dije, lo frustrante que será extrañar esa manera tan agridulce de enmarcarme los defectos. Hay cosas que jamás te dije y no lo haré, porque con toda justicia te has marchado de aquí, porque es estupido pretender que estarías acá esperando a mi regreso.
La vida sigue, los amores mueren y aquello que nunca te dije, acá lo mato adentro.
Offline)
Comentarios2
Te acompaño en tu momento de melancolía,amigo poeta.
Saludos.
Muchas gracias, estimado amigo.
¡Un saludo!
Siempre quedan cosas sin decir...Muy grato ha sido leerte. Un abrazo
Tú siempre leyéndome mi querida Anbel, muchas gracias por ello, un abrazo enorme.
Efectivamente, muchas veces en las despedidas quedan tantas cosas por decir.
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