Con poco tiempo disponible.
Miras tu vientre, entre asombrada y risueña. Lo acaricias en silencio, murmurando una suave melodía. Parece mentira como sucedieron las cosas, parece un sueño del cual no despiertas todavía. Una sensación extraña al sentir la presencia, de aquel ser maravilloso, que ha de llamarte "Mamá" y que ha de ser completamente tuyo, mientras sea un pequeño. Pero no ha de ser por siempre, lo sabes con certeza, pues así te lo dijeron, en esos momentos, que aún consideras, fueron un mágico sueño.
Tarareas la canción, que aprendiste de tu amorosa madre, de la cual te apartaron no hace mucho tiempo. Al oír los sencillos sonidos en la angelical voz de tu querida mama, un áura de paz y tranquilidad te rodeaba por completo. Y te sentías segura, completamente segura que no podría pasarte nada, mientras estuvieras en el calor del hogar materno.
Pero la vida es simple, como siempre había de serlo. Te entregaron en nupcias, con alguien a quien apenas habías conocido. Mucho mayor él, pero notabas que era bueno. Y más aún, tienes hacía él un cariño inmenso, pues supo comprender lo que te estaba sucediendo. E hizo caso omiso a lo que otros dijeron debía de hacer: Rechazarte, expulsarte de su casa y devolverte como una afrenta al hogar paterno. No lo hizo, y mas aún, te trata con mucho cariño. Y no puedes ser indiferente a todo aquello.
Caminan en silencio. Las estrellas acompañan su andar lento. La suave brisa les infunde un poco de aliento. Él sigue adelante, tirando con suavidad del fiel jumento, que camina con cuidado y con la mayor suavidad que puede. Es como si supiera que llevas una carga preciada, es como si supiera que de él depende el mundo entero. Tratas de no lastimar al bruto, aunque te aferras a su pelo. Él camina en silencio, y su respiración jadeante te muestra que aunque cansado, seguirá en su empeño.
El cielo está en mágico silencio, el viento sopla con cuidado, tratando de no levantar mucho al polvo del camino. Las fieras salvajes están todas en sus madrigueras, y guardan respetuosa distancia de aquella pareja que avanza lentamente en medio del desierto. Unos pequeños movimientos dentro de tu vientre te despiertan del acosador sueño. Sonríes, eres feliz por un infinito momento.
- "Todo bien?" Te pregunta José.
- "Todo está perfecto- sonríes, mientras sujetas con una mano tu vientre- se está moviendo"
José acerca tímidamente sus poderosas y toscas manos, fuertes manos de carpintero, acostumbradas a las herramientas y al trabajo duro, acostumbradas a forjar los maderos, esas poderosas manos se apoyan con inusitada suavidad sobre el lugar donde están tus pequeñas y frágiles manos, sobre tu vientre, y el pequeño al sentir eso, les regala un pequeño movimiento.
Ambos sonríen. Son felices a pesar de todo los infortunios y dificultades que están viviendo.
El camino se abre ante ellos, una tímida luna alumbra el sendero. Deben apurar el paso, para llegar con el alba al Belén de los ancestros.
El mundo mira reteniendo la respiración, el universo todo está atento, pues esta frágil mujer lleva en su vientre, a aquel que ha de hacer que el mundo cambie para siempre, y regalarnos amor, amor puro, incondicional y verdadero....
-
Autor:
Max (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de diciembre de 2016 a las 14:01
- Comentario del autor sobre el poema: He tratado siempre de imaginar los momentos que pasó María durante su embarazo, para poder entender a plenitud la magnificencia de aquellos mágicos acontecimientos..
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: CUARTEL DE POETAS LOCOS., Maria Hodunok., Gisela Guillén, El Hombre de la Rosa, María C., yosoyelquesoysiempre, Lita_81.
Offline)
Comentarios7
querido sargento,como mujer ledigo que esprecioso su poema,me ha conmovido este relato y como Coronela le doy las graciaspor su bello aporte altemasemanal.
Gracias mi estima Coronela, por sus palabras y su presencia.
Que tenga una hermosa semana
Un abrazo
Max
Max, la historia es por demás Divina, pero vos le diste un toque distinto, mas humano.
Gracias por compartir este tema, ya viene llegando la Navidad, el nacimiento de Nuestro Salvador.
Espectacular amigo.
Abrazos y bendiciones.!!!!
Gracias Mary. Siempre he fantaseado con la idea de un Jesús más humano y menos divino. Probablemente sea herejía (y es muy bueno que ya no exista inquisición), pero mi alma sueña con una historia un poco más distinta de la que nos cuentan. Es cierto, pura fantasía, pero quiero creer que ellos se parecieron más a nosostros que lo que nos pintan.
Gracias por tu presencia y tus palabras
Que tengas un excelente día
Un abrazo
Max
Pienso lo mismo, Jesús nació humano....Su Padre lo envió a ayudarnos y enseñarnos, lástima que no aprendimos nada.!!!!
Max:
Hermoso relato muy bien logrado.
Felicidades.
Un abrazo.
Gracias Fabio. Me alegra que te haya gustado mi relato, también tu visita y tus comentarios.
Que tengas un excelente día
Abrazos
Max
Tu pluma borda las letras de tus bellas palabras religiosas estimado Max Hernandez..
Un saludo de tu amigo Críspulo
Gracias estimado amigo. Me halaga su comentario, y me alienta. Me alegra que hayan sido de su agrado mis letras.
Que tenga un excelente día
Un abrazo
Max
Amigo Max, realmente conmovedor tu relato, atrapas desde el primer momento, Un abrazo
Gracias amigo. Me alegra que te haya gustado tu relato. Agradecido por tu presencia y tus comentarios
Un abrazo
Max
OH SARGENTO, ESTA SENCILLA BRIGADA, SE CUADRA ANTE SU POEMA Y PERSONA
UN BARAZO
Mi estimada amiga, me alegra que te hayan gustado mis letras. Espero que las fiestas navideñas te contagien con su mensaje de armonía, paz y amor. Me alegra sobremanera tu presencia en mis letras
Un abrazo fraterno
Max
Apreciado, distinguido, Max, en qué forma entretenida, agradable, haciendo uso de su inequívoco talento, nos narra usted el más sublime de los acontecimientos que haya comprometido a la humanidad, hace ya 2016 años.
Describe magistralmente ese santo alumbramiento, hablándonos de tan eximios personajes en una forma humana, la inmaculada María y el noble carpintero, José, acercándonoslos como si se tratara de alguna muy familiar pareja, casi, diría yo, que vecinos, y por qué no, si el destacado acontecimiento tuvo su ocurrencia sobre esta misma tierra, allí en el humilde pueblo de Belén, y para mayor ilustración, en un pesebre.
Sí, allí, abrigado por las pajas y custodiado por dos brutos, una mula y un buey, nació nuestro Redentor. El más grande entre los grandes.
Como grande ha sido el hilvanamiento de tus letras.
Excelsa narración querido amigo, poeta entrañable.
Por eso solo me resta afirmar que me siento muy orgulloso y lleno de contento, teniéndote como amigo.
Y yo para ti lo mismo y por siempre.
Abrazos y saludos fraternos hasta tu bella patria, nuestro hermano pueblo del Perú.
Jaime Ignacio Jaramillo
YoSoy...
Condorandino
Y tambien reciba usted, mi estimado amigo, un abrazo fraterno hasta las bellas tierras colombianas, famosas por su música, su café y sus bellas mujeres.
El relato, como usted lo ha manifestado, trata de poner a seres extraordinarios a nuestro nivel. Siempre he tratado de imaginar lo que ellos han pensado, lo que han sentido, los miedos, la sueños, las sensaciones que tuvieron al enterarse de lo que les estaba sucediendo. Trato de plasmar en letras todo esto... Y me alegra que haya sido de su agrado, y me alegra más su halagador comentario. Muchas gracias por todo eso, y por considerarme como su amigo.
Que tenga un genial día
Un abrazo fraterno
Max
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.