Cuando no esté.

Las raícez me arrastran hacia la tierra

cada vez más rápido.

Me consumo entre voces y recuerdos que

me hieren.

Mis manos no están hechas para tocar

ni el más mínimo trozo de lana, 

mis manos no sirven.

 

Pero la tierra es cada vez más cálida y

amigable,

mas el dolor ya se aferró a mi cuerpo.

El mundo es muy grande para tan insignificante

existencia.

De la tierra provengo y en cenizas volveré

a ella.

Volaré por los aires, 

nadaré por lo océanos y

creceré de los árboles.

Lo seré todo, pues ahora no soy nada.

Viviré todo lo que he vivido 

y todo lo que no viviré.

Seré el crepúsculo que se cuela entre

las hojas de los árboles.

Seré los pájaros que cantan en tu ventana.

Lo seré todo, pues ahora no soy nada.

 

Callarán todos los que no creyeron en mi

y sus lágrimas cínicas arderán en sus mejillas.

Mis pensamientos caerán desde el cielo

envueltos en copos de nieve y causarán

escalofríos entre muchos.

Lo seré todo, pues ahora no soy nada.