Loreto el de La Habana

Esteban Mario Couceyro

Loreto Escaramillo, mulato enorme

del tamaño de una puerta

camina por la calle

oscura, sucia de espeso aire

y profundos pasillos

de posibles desgracias.

 

Loreto camina pesado

en cada paso, aprisiona

la calle

como un decorado precario

esquiva charcos e inmundicias

para llegar a la esquina.

 

Doblando a la derecha

se oculta en un portal

sus ojos brillan con las luces

esquivas de los pocos autos que pasan.

 

El mulato, espera paciente

su rostro perlado

desaparece en la oscuridad

apenas abre los ojos.

 

En frente, una puerta se ilumina

el rumor de voces, satura el silencio

despedidas y risas

hasta que la puerta se cierra.

 

Los ojos de Loreto

brillan como luceros

al ver el hombre acercarse

la mano toma el arma

una brisa húmeda se levanta

una bolsa vuela fantasmal

cuando el ruido, el grito

una luz rojiza

olor a pólvora

luces que se prenden

y nadie sale.

 

Un hombre tirado

en el reflejo de un charco

el otro

Loreto

se aleja caminando

persiguiendo su propia sombra.

 

La noche se extingue

pronto será de día

y el mulato

llega al hotel

pensando en el regreso

con ella

en las noches tibias

de La Habana.

  • Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de noviembre de 2016 a las 11:30
  • Categoría: Surrealista
  • Lecturas: 62
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