Luciérnaga

BlackEar

 

Son las cenizas, diluidas por el cortejo de un fénix

Son los inciensos, que purifican el interior de una casa

Soy yo, aventurado a una isla de novedades y sombras

En el camino me pierdo y no encuentro salida

En el trayecto una luz cambia mi semblante

He encontrado la paz, la luciérnaga que ilumina este día

 

No es mi casa, no es la cuna que me vio nacer

Ni en donde crecí desde que era un polluelo sin plumas

Pero en sus brazos sutilmente he aterrizado

Gracias tiempo, gracias miedos, gracias vergüenza y buena conducta

Me permitieron descifrar el códice de mi acomplejado espíritu

Y encontrar un par de rosas en un conjunto de hiedras venenosas

 

Enigmas futuristas, ansiedades nocturnas, imágenes alocadas

Han intentado mi pensamiento profanar

Pero la magia del controlador de neuronas es más fuerte

No hay temor que aplaque mi eterna tranquilidad

Tiempo, puedes seguir corriendo como siempre

¡Tu opresión no se interpondrá en mi silencio!

 

Caen rendidas, las agotadas luciérnagas de la noche

Sus luces han dejado de brillar

Pero en su interior reflejan mi anhelo anhelado,

algo que nunca quiero realizar

Y las observo caer junto a la hierba, buscando su merecido descanso

Yo las guardaré en mi pergamino, nunca desaparecerán

  • Autor: Fide (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 5 de noviembre de 2016 a las 22:11
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 33
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