Me desvelo en el amor profundo,
lo bello inimaginable, el asombro
amo los riachuelos, las montañas postradas,
miro el paisaje, siempre es la mañana.
Regreso de mis egos inentendibles,
oigo a través de los vientos, el recuerdo
en el verde suelo sin cobijo,
a la intemperie atrevida
donde tiemblan las espigas
silvestres, solitarias siempre.
Hay allí amores perdidos, aferrados
quedarán para siempre enterrados,
en el fugaz beso encontrado.
Tal vez llamaradas libres crecerán,
surgirán de pronto, poderosas.
La lluvia se cubrirá y dejará las rosas
huyéndole al fragor del fuego,
ese que dejaron los amantes,
cuando en clandestino amor, huyeron.
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Autor:
chucho (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 29 de octubre de 2016 a las 00:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 98
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa, kavanarudén.
Offline)
Comentarios3
Bellas letras mi amigo. Felicidades.
Gracias Evandro. El tema del amor es un eje transversal en el arte, cualquiera sea.
Saludos amigo
Gran poema amigo Orlando...
Un placer su lectura...
Saludos de amistad...
El Hombre de la Rosa
Saludos amigo mio. honor su comentario, poeta.
Precioso poema paisano.
Suave, profundo, sincero.
Pleno de sentimiento.
Un placer pasar por tus letras.
De mi parte un fuerte abrazo
Kavi
LAS PALABRAS SON IMPACTOS. SI MUEVEN LA SANGRE Y LOS NERVIOS , ENTONCES , VALEN LA PENA.
GRACIAS POETA KAVI. Recibe mis saludos y admiración
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