Aquello era solo soledad
soledad y una profunda angostura,
mediocridad era la luna, vestida de un hilo curvo
apenas resplandeciente
(le vencía la oscuridad)
y los cisnes se distanciaban tristes.
Graznaban…soledad
en sus canticos tristes.
El mar llamó a las sirenas
para pedir compasión por la vida,
las sirenas asomaron y vieron solo soledad
y discurrieron tristes.
Soledad… soledad,
desde la muerte partes
desde que nacistes.
El ocaso es solo soledad
así cantaron los cisnes;
en sus graznidos tristes.
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Autor:
Inexistente (
Offline) - Publicado: 13 de octubre de 2016 a las 22:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: neosan, kavanarudén, pani, anbel.
Offline)
Comentarios3
Hasta la luna negó su resplandor.
Esa soledad que rompe el alma. Un gusto navegar en tus letras
K
Un ápice de luz aflora siempre, como el honor recibido por tu visita.
Soledad de soledades... mar de desesperación... extraña luna inalcanzable.
Extraña, cuando al estar presente refleja oscuridad haciéndose cómplice de la soledad. Gracias Pani por su comentario.
Melancolía presente...pero la soledad no siempre es mala, sobretodo si es buscada...Un abrazo
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