Hace tiempo que no la escucho,
su música era suave, tranquila
como una ola que rompe en la orilla.
Estaba guardada para que no se
estropeara y manos ajenas
no profanaran su bella melodía.
Ahora, ya no puede escucharse
esta rígida y callada, como un ataúd
solo guarda su cuerpo y el recuerdo.
La llave esta rota, no hay música
no hay danza, ni bailarina, nada...
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Autor:
金 星 Kin Hoshi (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de octubre de 2016 a las 10:19
- Categoría: Triste
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, El Hombre de la Rosa, Inexistente.
Offline)
Comentarios4
Saludos poeta, al final algo queda...
Feliz semana
Nélida
Saludos Nélida, igualmente feliz semana
Un hermoso poema amigo KIm...
Un placer su lectura...
El Hombre de la Rosa
El Hombre de la Rosa, es un placer recibir tus comentarios. Saludos...
De la nada que queda
la recuerda un admirador
la llave es la rueda
que le da impulso al rotor.
Cuando el motor se guarda
y nunca sin movimiento
o tener una pira que no prenda
el fuego no da temperamento.
Saludos.
Gracias Gaston Campano, Saludos...
Si es el caso, cabe la sustitución por una llave de fortaleza, de renovado y positivo sentimiento.
Gracias por tus comentarios Inexistente...
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