LA PAZ

jorge enrique mantilla

LA PAZ,

Sacrificada y luchada

La paz empieza al nacer, como crece el corazón desde su llegada

Nace en el hogar y en los valores que nos enseñaron al ser escuchados

Nace en la familia, hermandad de vecinos, en reuniones esperados

En el barrio y ciudad, de los campos, por todos añorada y formada

 

Vida dichosa de encantos, la paz se llena de armonía y cantos

De verdades y respetos, sin miedos, la libertad sin espantos

Sin armas, sin guerras, sin llantos de lágrimas que llenen los camposantos

De risas y ensueños, la paz con salud, con igualdad, sin quejas ni quebrantos

 

Con llantos de paz, gritos que calmen la guerra y la violencia

La sociedad y la humanidad entera, están llenas de inteligencia y resistencia

Si nos despojamos de los supuestos, construiremos con equidad y prudencia

Acuerdos de paz, de justicia, concordia con armonía y vehemencia

 

La vida es sagrada, con ahínco la debemos respetar y valorar

La infamia y la desigualdad, la debemos entre todos, derrotar y sentenciar

La mezquindad de ambiciones políticas, despojos, claudicaciones sin dolencias

Sin prejuicios, de juzgar aquello que ha sido acordado, sin influencia de la sapiencia

 

Soñar y vivir en un país, en convivencia y reconciliaciones

Sin odios ni rencores, viscerales del pasado que sangraron los corazones

Que la memoria de aquellas barbaries, las honremos, con sacrificios y con intenciones

Con diálogo y negociación, el conflicto armado, soluciones reales, para las generaciones

 

Gritos sin guerra de clientelismo, sin corrupción, fin de escandalosa riqueza

De oportunidades de educación, profesionales, la paz apenas empieza

El campo germinará, abundancia de alimentos, se desterrará la pobreza

La nación crecerá, lazos de hermandad se estrecharán con firmeza

 

Se acaba el tiempo para la guerra que silenciaron armas, sin eco en las montañas

Vienen amaneceres con el horizonte despejado, con ilusiones extrañas

El regreso de los atardeceres, con el deber cumplido, el amor se acompaña

La noche de luna llena, idilio de paz, que ilumina la humilde cabaña

 

Violencia insensata, de lágrimas en cuencas sin derramar

Intransigencia de años, que azotó con violencia, sin esperanzas de regresar

Pueblos y campos destrozados, almas humildes volaron de su silencios recordados

Fin del conflicto, sentados a la mesa, soñar sin explosiones, al ser despertados

 

Militares y campesinos, soldados del pueblo y disidentes sacrificados

Pueblos y campos bombardeados, madres llorando, sus hijos fusilados sin ser escuchados

Puentes derribados, camiones incendiados, pescas milagrosas de gritos despertados

Décadas de sacrificios, sangre de inocentes derramada, de sus almas despojadas

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – sep. 26-2016-- sigue la 2° parte

LA PAZ

Por fin acariciada y soñada

2° Parte

 

La guerra divide civilizaciones, enfrentando grupos humanos

Dirimiendo disputas ideológicas para mantenerse, unos en el poder mundano

Ambición insaciable de enriquecerse, los otros a defenderse, como espartanos

Azote de descargas funestas, desolación y muerte de ciudadanos

 

Las heridas del cuerpo, con el tiempo sanan

Las cicatrices rasgan el alma, al espíritu profanan

Perdonar es la fuerza inmensa de voluntad, del interior emanan

Sin odios ni rencores, el abrazo cálido, gritos de júbilos, se engalanan

 

No habrá más muertos, en tumbas sin nombre en camposantos

Ni funerales sin flores, que deambulen en cementerios sacros

Ni tristezas, que ahoguen el grito lastimero, como si fuera un espanto

Ni lágrimas, que derramen en ríos, que atraviesen sus llantos

 

Respirar un ambiente de paz, de armonía sin discordia

Sin violencia, sin hambre de guerra, sin castigos de misericordia

Viviremos sin engaños, ni castigos, sin corrupción, ni melancolía

Sin conflictos que nos dividan, el saludo de unión, será nuestra gloria

 

Ya no hablaremos más en páginas de periódicos, ni de televisión

De acoso guerrillero, de secuestros, de explosiones de destrucción

Ni de narcotráfico, ni carros bomba, ni sicariato de desolación

Ni de masacres de pueblos inocentes, ni decisiones de sus maldiciones

 

Ni de listas negras, de estadísticas campesinas, sus decapitaciones

Ni de fusiles al hombro, que espantaban caminos lúgubres, de sus revoluciones

Ni de miedos, que azotaban temblorosos, el paso de sus generaciones

Ni de sobrevivientes, que acrecentaban cambuches, desplazados de sus posesiones

 

Ni de obreros, perseguidos por alcanzar en vida sus reivindicaciones soñados

Ni de empresarios, ni hacendados, de sus mieles extorsionadas y llorados

Nacimos persiguiendo lo más añorado, de todo el fin, acariciados

La conciencia clama, que vivamos en armonía, de sensaciones, los sueños deseados

El diálogo siempre traerá de la guerra, de los confines, sus soluciones, despertados

Logramos por fin, el abrazo de paz, que nos unen de amor, a todos los colombianos

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga sep. 26- 2016

 

  • Autor: Joreman (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de septiembre de 2016 a las 11:22
  • Categoría: Perdón
  • Lecturas: 63
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