Cuando el sol se oculta
tras la cumbre de los serros
me pongo a pensar,
y a pesar de lo vivido
me siento feliz;
y aunque,
haya ganado o perdido,
siempre te tengo a tí;
Cuando la luz de la luna,
se asoma por mi valcon,
me pongo a orar;
te adoro,
sin importar mi condición,
saber que estas aquí,
es lo que realmente
me llena de satisfacción;
se que no te puedo ver, ni tocar,
sin mas, nunca tu cara ocultas,
en tu nombre son estos versos,
de eso no cabe duda.
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Autor:
Ernesto G (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 19 de septiembre de 2016 a las 18:29
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 66
- Usuario favorito de este poema: Rosa Maria Reeder.
Offline)
Comentarios2
Cuando la misma creación da pruebas de su existencia. Muy buen poema.
TIERNA PLEGARIA QUE SE ELEVA AL FIRMAMENTO CON DEVOCION. DIOS TE GUIE Y BENDIGA SIEMPRE, SIGUE FIRME ALIMENTANDO TU FE. SALUDOS DE PAZ Y BIENESTARES
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