¡Que sabroso el rehacerse!

Que complicado fue iniciar, el evaluarse asimismo

ya que nos cuesta observarnos, a veces por estrabismo

las cosas que pasan a diario y nos llevan a un abismo

teniendo allí las respuestas, respuestas a pata e’ mingo

Brinque a mirarme al espejo con un ímpetu rotundo

encontrando a un ser humano, pa’ mi igual que mediomundo

cabeza, brazos y piernas, y de paso algo fecundo

buscando ese ser interno, ¡seguro está más profundo!

En esa búsqueda intensa me ayuda un ser poderoso

que me invita a vivir y disfrutar con gran gozo

haciéndome descubrir lo dulce de lo amargoso

así como el lado amable de aquel que vive rabioso

Seguí buscando incesante y me conseguí con la alegría

propia de un papá educador, con valores y ¡Que energía!

capaz de dar la vida por enseñar con valentía

lo importante de ser tú mismo ante tu propia idolatría

Por allá en una esquinita se encontraba apaciguado

el entusiasmo enardecido, escondido y esposado

pidiendo vencer la norma de ser un simple asalariado

ahora que fuerza tengo, a ayudar al agobiado

También pude percibir a un hombre de buen semblante

de personalidad tranquila y servicial, ahora un tremendo amante

luchando con sus pequeñas pa’ q echen pa’ allá pa’ lante

con la mujer de mi vida, mi eterna acompañante.

Después de seguir andando apareció la oscuridad

la que no me permite ver cuando erro sin maldad

queriendo ser don perfecto como si fuese majestad

el que todo se lo sabe, viviendo en mi realidad

Que fastidio el escuchar a los que les debo parar

diciendo que los atienda que no es puro trabajar

pendiente de todo el mundo que encuentro en mi transitar

ahora que soy consciente les comenzaré a valorar.

De paso no sé qué hacer a veces en mi accionar

primero bailo, después corro, camino sin despertar

más indeciso que un hombre cuando la saca a bailar

a esa hermosa y radiante dama que lo va es a chulear

Llegó el final de este poema que fue hecho en libertad

permitió rebuscar dentro de mí, con pura sinceridad

por siempre agradecido a ustedes, por esta oportunidad

que sabroso el rehacerse y ser un niño de verdad.