Fui parte de algo extraordinario

Pastor Perozo


Sólo por mí apariencia las personas me hacían a un lado, pero yo era quien permitía que las flores y las hojas lucieran su belleza, canalizaba el agua para que ellas permanecieran ruborosas, las protegía de las criaturas que querían hacerles daño, actuaba siempre como su protectora. “Yo era el que hacía que ellas se vieran bien, que mostraran su hermosura, que adornaran a las plantas, que fueran agradable a la vista, mientras yo no obtenía nada por mi apariencia amenazante.
Muchas veces las flores y las hojas se burlaban de mí, me decían que yo era el adefesio de la naturaleza, las personas, por otro lado, amputaban a mis hermanos para que no arruinaran la belleza de la flor cuando ésta iba a ser regalada a un ser querido. Yo, nunca serví como regalo para nadie por ser como soy, y me pregunté, ¿Es que acaso yo no soy parte de la creación? Y mirando al cielo le pregunté a Dios ¿para qué me has creado de tal forma? Nadie toma en cuenta mi trabajo, se burlan por mi fealdad, y me dicen que soy un estorbo, Él me contestó “te he creado para que formes parte de algo extraordinario y estés más cerca de mí de lo que nadie podrá estar”. Al principio no entendí lo que me quiso decir, luego unos días después, vi una mano malvada que se me acercaba y arrancó las flores y las hojas que yo custodiaba !Me quería sólo a mí! Por primera vez alguien no quería flores bellas, pero no me quería para algo bueno deduje, porque me cortó desde la coyuntura de la planta donde me hallaba, cortó gran extensión de mí, me dobló varias veces en forma de círculo y fui posado en la cabeza de un condenado a muerte. No quería lastimar a ese hombre, de alguna forma yo sabía que él era un hombre justo, pero no se resistió, sé que sentía dolor pero nunca aparto la cabeza de mi afilado cuerpo. Fue en ese momento que sentí por primera vez que era aceptado por alguien, y me aceptaba con amor, aunque yo le causaba un gran daño.
A ese hombre lo golpearon muchas veces y lo hicieron cargar un madero donde poco después fue clavado a él. Yo creí que toda mi vida fui el más rechazado del mundo, hasta ese día, él fue rechazado más que yo, y nunca aparto su cara de los salivazos, insultos, golpes y burlas. Desde que fui cortado de mi planta madre, supe que moriría, y me alegro morir con él. Si, él es Jesús y so soy la rama de espina hecha corona.
P.P

  • Autor: Pastor Perozo (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de septiembre de 2016 a las 17:10
  • Categoría: Religioso
  • Lecturas: 48
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