LA VIDA Y LA MUERTE DEL AMOR

Su concepción en lo
inesperado
creciendo fue en
el corazón de
dos enamorados
sin razón aparente
a primera vista se
juntaron dos mentes
en una relación
en un amor elocuente.

Con su ser junto al mío
todo lo pleno consigo
todo era calor no existía
noche fría ni amanecer
sin felicidad
tras un año meses
y días
sentía sería feliz por
la eternidad con ella.

Recuerdo aquella bella
madrugada que
desnude su silencio sus
miedos los míos
bañándolos en rocío
de pasión
le dije confió la llanura
de la soledad no
ver más hasta
la muerte
ya que quiero tenerte
hasta que la misma
nos separa
y le pedí amablemente
que conmigo se casara
lloramos felices
amándonos
dejando nuestra esencia
en cada acto
en cada centímetro de
piel
cuerda locura fue ver
crecer en las praderas
de la ternura ese
amanecer de primavera.

A la mañana una mirada
un beso un suspiro
un te quiero en moraleja
en un juego de palabras
un hasta luego
que luego del medio
día cambiara mi vida
una llamada.

No.. o no.. no lo creía
no sabía una fatalidad
me apartaría
de la princesa mía
y la tranquilidad
tal agonía en una
gran pena me deja
mi alegría aleja
¡soledad ha vuelto!
cuando casi ya resuelto
pensaba tenía todo
cuando el lodo
de la lluvia no trillaba
más lo blanco
hoy el llanto el
desencanto
y no se cuantos
sentimientos de tristeza
van rondando mi cabeza
la dureza de su muerte
deja inerte las sonrisas.

Tercer amanecer y sin
saber que hacer
sin ver esos ojos que
brillaban cuando hablaban
de este amor
sin poder avanzar ho
retroceder
en aquel recuerdo
y sin poder reconocer
de modo cuerdo
el placer en el que hacer
diario me siento contrario
a la felicidad
la verdad se aferra
a mi el deseo de
no olvidarla jamás
aunque sé estará
tres metros bajo tierra.

No podía creer la razón
de su partida
la obstrucción de una
arteria en su corazón
dio paso a un adiós
sin despedida
Dios como supero
su ausencia
cuanto lamentó no
haber estado a su lado
en su presencia en su
último momento de
existencia.

Llegó la hora y presiento
llega el momento final
de ver marchar al portador
de su cuerpo
féretro con mi
amor dentro
y yo en el andén
ah espera de un
tren de soledad
pues le hace un desdén
a la felicidad
mi alegría
por no saber todavía
si la vida sin ella
sera la misma.

Hace un mes de su
partida
y comparto mi vida
con aquella depresión
suicida
que no deja salir el sol
solo causa dolor
aunque brillan las estrellas
y la luna sigue bella
en otro horizonte.

Logro dormir por fin
luego de un sin fin
de deseos que ahora
que no la veo
se tejen en el corazón
en la razón y logro verla
tenerla en mis brazos
otra ves.

Comprendo me dijo
estés atribulado
mas no estés angustiado
apenado no desesperado
perseguido por un dolor
mas no desamparado por
mi amor
afligido pero no destruido
prosigue cuentas conmigo.
Mira la vida sólo tiene
una ruta
los muertos sólo
queremos
los vivos sean felices
disfruta
No soy el último tren a
la felicidad
sólo fui un vagón que
albergó tu corazón.

Luego de esa noche
de soñarla
luego de tanto
extrañarla
pude dejarla ir
y empezar a vivir
claro sin olvidarla.