Por no ser

Olivera Dayana

No te ofrecía caudales
ni torrenciales de sal.
Y me mosqueaban los viajes,
tus molinos y tú andar.

Yo te encontré ya tan grave,
empachando y sin cenar.
Presumiendo de coraje
y muriendo de ansiedad.

Con tus garras inestables, 
con tu evidente sangrar. 
No te curé porque sabes, 
que mi don es no estorbar.

Somos un par de cobardes,
qué se retan sin retar.
Lo que gano con besarte, 
lo pierdo en verte marchar.

Puedo darte lo que nadie,
recetarte irrealidad.
Y por no ser quien te calme, 
Descompongo tu final.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios2

  • YA SABES QUIEN

    Amiga Dayana que bonito rimar.... Saludos.

  • Kevin Barrios

    muy lindo , saludos desde chile c:



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.