Maldito reloj viejo y su estúpido segundero, su ruido escucho en mis noches de desvelo,
su sonido es el tiempo que se pierde en su recuerdo
juradme corazón que no te enamoraras de nuevo, pues a ti te culpo por esta noche de desvelo,
o mejor detente de una ves, a ver si por fin me muero,
no quiero vivir, no quiero un día nuevo,
sin ella la muerte es lo único que espero.
¡Ojalá corazón! Y no haya vida después de la muerte, porque me condenarías a sufrir por siempre,
ya que lo que quiero es sacarla de mi mente, pero solo es posible si existe la muerte.
y si pudiera yo cuando quedes como un órgano inerte,
me gustaría a manera de un espíritu, dejarle a ella un presente.
despedirme de ella, dándole un beso en la frente.
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Autor:
Sirio (Seudónimo) (
Offline) -
Publicado:
23 de agosto de 2016 a las 23:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
26
- Usuarios favoritos de este poema: Lita_81
Comentarios1
Bellos versos perpetuos. Me ha gustado leerle.
Saludos estimado Yeiron
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