Dejando de lado la eternidad

Como la dulce melodía de un poema recitado por las mañanas

mediante la voz mas hermosa que algún hombre pueda imaginar;

como el canto embebido de la miel que empalaga nuestros sentidos

despertando en cada uno de nosotros eso que el corazón puede amar.

Te siento y no te siento como si esto fuera juego siendo luz tu fantasía,

en cada sentido de mi vida te vivo siendo experiencia difícil de igualar;

ahora puedo comprender que no era difícil encontrar en el vacío alegría,

¿por qué me pregunto si de lo que me sucede algún día me podré escapar?

Llego a la feliz conclusión que esto no lo elegí sino que por ti fui feliz elegido

despertando lo que parecía lejano pero que nuevamente contigo podré de soñar;

eres milagro porque mas que nunca estoy enamorado de lo que por tu brillo sigo,

soy un ángel que renunció, por privilegio de amarte, dejando de lado la eternidad.