Quiero derramarme sobre ti, lloverte,
Reverdecer tus campos, brotarte entre la sonrisa y el gesto,
Aspiro llegarte como nube densa, mojarte de mí, secarme contigo,
Quiero buscar tu mirada como busco mis llaves, mis mensajes, mis llamadas.
Deseo acariciar tus hilos dorados y entretejerte un sueño que termine con un beso.
Busco despertarte en silencio y ofrecerme a ti, me dedico contigo, me dono para ti.
Me endoso a tu potestad, me empeño a tus deseos, me dispongo a tus antojos.
Quiero desarmarte, limpiarte y lubricarte cada pieza y ponerte a punto para mí.
Quiero desoxidarte el alma y hacer limpieza de recuerdos vanos, lavar los platos y pintar cada espacio que habites, con mis colores y mi alegría.
Busco vestirte de blanco solo para percudirte conmigo, deseo erizarte los poros y beberte hasta que seas arena y volver a lloverte para un ciclo perfecto.
Quiero meterme en tus sabanas y gritarte, buscarte y encontrarte para no perderte nunca.
Quiero dibujar en el lienzo de leche de tu espalda, mil mariposas moradas, rosas y amarillas.
Quiero plantarte una cerca de rosas, llevarte a leer mis letras y mojarnos los pies en una fuente con lirios.
Quiero quedarme atrapado en el ámbar de tus ojos, como mosco, habitándote.
Quiero tomar tu mano y brincar mil charcos, y secarnos al sol con un arcoíris de testigo.
Quiero besarte los labios y cerrar mis ojos mil años.
Quiero sentirte tan mía.
Quiero lloverte la mente, el cuerpo, el alma…
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.