OCASO

Adrian Labansat

 

El bien y el mal anidan en lo que sentimos

caen por la angustia que espera por la muerte. 

 

Nunca el porvenir  tuvo dueño

los sueños bailan en la adolescencia

cuando las promesas se buscan en los pasillos.

pronto habitarán en el polvo de la memoria

engrandeciendo castillos de arena.

 

Adentro se esparce una llovizna de otoño que nos va deshaciendo,

pasan nuestras voces

pasan nuestros cuerpos

pasan nuestros actos

pasan nuestros sueños

que caen al desierto y se desangran,

su muerte nos hará dejar de sentirnos

cuando a lo lejos se va cerrado una puerta

y no hay quien pueda abrirla.

 

El desamparo comienza abrir el alma

te preguntas donde principiaron y terminaron

las voces, los  cuerpos, los actos, los sueños

emprendiste rutas que te llevaron solo a las ansias

al monótono silbido de los días y sus atascos

irremediablemente en la ruina seremos nómadas de lo fuimos

pero tu imagen quedara intacta como un acto que nos salve,

las apariencias quedaran intactas para cubrir nuestros nombres

de las rutas, las escapatorias, los derrumbes, las palabras y los hechos.

 

Quizás cuando viejos  la paz  recorrerá  nuestros cuerpos ya tan lejos.

 

 

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • un poeta lirico

    Siempre es un placer leer tu prosa, es genial, si fueras pintor podrias ser un Rembrandt, tus letras tienen la magia del claro-oscuro, suave sutil que no sabes donde empieza uno y termino lo otro.. Un abrazo

  • Anitaconejita

    Genial....



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.