Miraté mi pequeño como es que has crecido tanto. Parece que fue ayer, cuando te tuve entre mis brazos a los pocos segundos que naciste. No puedo negar que fue la primera vez, que una persona me convirtio en la mujer mas feliz del mundo, con solo mirarte esa carita angelical que tú tienes. Desde ese momento súpe que eras todo para mi, no podia creer que tenía enfrente mio a la luz de mis ojos. Te miro y recuerdo ese dia tan especial en que llegaste a mi vida, un mar de sentimientos nuevos nacierón en mi corazón. Tienés una mirada tan profunda que penetra en el alma de cualquiera que mire esos hermosos ojitos azules como el cielo, tienés la piel tan suave como el mismisimo algodón, y esa cautivante manera de ser que tú tienés tan dulce y sincera, que representa todo lo especial que eres como persona. Hoy quiero darte un consejo de madre. Jamás dejes de ser quien eres, por nada, ni por nadie. Jamás pierdas tu esencia y no dejes que nadie te diga que tú, no puedés hacer algo que te hace bien. Porque quien te quiere, jamás va a intentar cambiarte eso tan importante que tienés, un corazón de oro. Cuidate y andaté siempre con cuidado, disfrutá, que la vida es muy bonita, pero también hay caminos con espínas. Sabés que aqui tienés una amiga, la cual siempré y escuchamé, siempré te dira la verdad, aunque te moleste oirla, pero jamas te juzgaré, solo dejare que te tropiezes. Porque de eso se trata vivir. Recuerda un tropezón,no es caida, y te vas a tropezar mil veces, pero miramé, jamás estarás solo, ni dejaré que tú te caigas. Asiqué hijo, vivé, amá, rié, llora, que llorar no es malo, ayúda a sacarlo todo afuera, y cuando mires a tu alrededor, ahi estaré yo. Tu madre. ATTE: Ailen Ramirez