Vivir la vida

Se debe aprender a vivir sin temores

Aprender a cosechar rosas

Sin importar el dolor

Que pueden causar las espinas

Porque solo los osados son capaces de hacerlo

Los cobardes morirán mediocres

Por temor a las espinas

No decaiga, mantenga su cabeza erguida

Y siempre mire el sol de frente

Las cosas negativas vienen y se van

Si su mente es positiva

Y se deja apoyar

Por los seres que realmente le aman

Comprenderá que nunca está sola

Además Dios es su escudo y fortaleza

Y solo ante Él debe reclinar su cabeza.

Que los problemas

No le lleven a la ceguera mental

Que los desengaños

No dañen su corazón.

La grandeza de todo ser

Radica en saber levantarse

Después de un tropiezo

Al igual que una pelota de hule

Mientras más dura es su caída

Se levanta más alto,

Todo traspié debe permitir elevarse a la persona

Debe obligarle a replantear su proyecto de vida,

Solo quienes sueñan en grande

Son capaces de lograr cosas grandes

Son capaces de volar

Y romper esquemas.

Se debe comprender

Que nunca existe un nuevo amanecer

Sin largas horas de oscuridad,

Como no existen

Veranos, otoños o primaveras sin inviernos,

Siempre después de la tempestad viene la calma.

Así que a levantar el ánimo

A mostrar la mejor sonrisa

A perfumarse, a vestirse de gala

Y a dar lo mejor.

 

La vida es tan valiosa y hermosa

Solo hay que saberla vivir

El triunfo es cuestión de perseverancia,

Disciplina y obstinación,

Así que a no desfallecer en los intentos,

Sólo así se lograrán los sueños

Deprimiéndose, no se consigue nada.

Que la bruma no invada su ser

Que la tristeza no paralice sus anhelos e ilusiones

Recuerde que existen tantos motivos por salir adelante

Sus hijos, esposa, esposo, padres, hermanos, amigos,

Y sobre todo usted mismo.

Adelante, confié en sus potencialidades

Y en Dios

Si lo hace alcanzará la felicidad.

Recuerde que Dios le ha regalado la vida

Para que sea feliz

No para lo contrario…

Cada quien es el arquitecto y el artista

De su propia vida

Así que usted decide qué ser…

Y hacer de la suya…