En noches, donde la luna
entre las nubes se escondía,
acostumbraba encender un cigarro
y recordar la silueta seductora
de esa musa perfecta,
así solía verle...
Recorría de extremo a extremo
esa obra de arte,
me preguntaba en qué momento
llegué a su lado,
sin obtener respuesta alguna
divagaba...
perdía la noción del tiempo
al igual que incontables
se volvían las colillas...
a su vez era llevado con el humo
el recuerdo de sus labios,
de sus manos, el recuerdo de su cuerpo...
pero al olvido no alcanzó a llegar,
aunque ahora... no con nostalgia,
ni anhelo, al encontrarme en medio
de la noche con la luna escondida entre
las lágrimas celestes, vuelve el recuerdo,
sin cigarros que ayuden a pasar el amargo tiempo,
sin humo que se lleve las torpes conclusiones
y los inútiles esfuerzos por encontrar respuesta,
estoy solo con el tiempo,
recordando que sus manos,
a nadie pertenecen, que su cuerpo no es objeto
pero sigue siendo arte,
que su boca no es el oasis del cual siempre bebería,
hoy, la página en blanco es llenada,
eliminando por completo la sosobra
de si continúa la historia o si el punto final
para ésta ha llegado,
y escribiendo con firmeza
puedo ver sin arrepentimiento alguno
que el segundo ha sido guardado
para finalizar la página de la misma forma
en que todo empezó...
entregando un trozo de papel
sin medir el alcance que llegue a tener.
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Autor:
Ricardo Perez (
Offline) - Publicado: 24 de julio de 2016 a las 04:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuario favorito de este poema: Mauro Enrique Lopez Z..
Offline)
Comentarios2
Poema que relata con ansiedad y detalles el recuerdo de un amor que en algún momento se quebro, posteriormente con otra mirada concluye esa etapa curando las heridas que han quedado en su corazón.
Así es amigo, podemos ver que esa tortura no es eterna, se puede perdonar y cerrar la etapa para paso a nuevas experiencias. Buen día
A veces y sólo a veces, pasa..., que esta caricia de sentidos se nos escurre
como agua entre los dedos.
Y uno queda con la imagen ideal o idealizada
Saludos
Feliz domingo
Nélida
Gracias por tu comentario Nelida; preferimos recordar lo mejor de esa persona, al fin de cuentas nos dejó muchas enseñanzas y algunos escritos para recordar que en algún momento se luchó por lo que se quería y que así mismo podemos seguir luchando por nuevas metas con sentimientos renovados
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