Transposición

Esteban Mario Couceyro

Voy corriendo, como las notas del piano

mis pies son dedos de infinitos acordes

mientras disonantes disparos

aceleran los pasos.

 

Me detengo en la última protección de la pared

y la incertidumbre detiene la posibilidad del cruce

en aceleradas escalas, los disparos marcan el camino.

 

Estoy inmóvil, el miedo sube de a poco

debo continuar, no puedo quedarme

las explosiones parecen fondo de tubas sincopadas

timbales definitivos.

 

Arrancan desde el silencio los agudos sonidos de fuego

que pasan por el claro, como apocalíptico desenlace.

 

Mi vida ya no tiene destino

no puedo huir, ni enfrentar el fuego

el ruido se suma a todos los sonidos

tiembla la pared a mi espalda

mientras un pequeño pájaro

se posa frente a mis pies.

 

El sonido ha cesado

el silencio se transforma en respiraciones

en extraños ruidos

escucho un ¡Bravo!

Y los aplauso explotan imparables

abro los ojos

y aplaudo, con el corazón acelerado

mientras el director invita a la orquesta

en agradecido saludo.

 

 

  • Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de julio de 2016 a las 11:07
  • Categoría: Surrealista
  • Lecturas: 62
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Comentarios1

  • Beatriz Blanca

    El pánico y luego el triunfo, así lo interpreto yo. No sé si es la realidad del poeta, pero al temor lo conozco bien de cerca, amigo.
    Deseo que hayas pasado unas lindas jornadas patrias. Cálidos saludos.

    • Esteban Mario Couceyro

      Es incierta la realidad, pero uno se comporta según la percepción del momento. Por eso pensamos que nuestra realidad es cierta, a pesar de las vivencias de los otros.
      En este caso el personaje, transpone la ensoñación dominada por el pánico, a la culminación del concierto, donde aplaude aliviado de sus temores.
      Ya llevo 24.848 días pátrios, no todos buenos, pero en estos me veo espectante en el optimismo y anhelante de mejores tiempos.
      De todas maneras amo esta tierra y eso me da las fuerzas suficientes para superar las dificultades de tanta mala gente que nos rodea.
      ¡Viva la patria! y que se restablezca y sane por siempre.
      Esteban



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