Lo viste,
estaba parado frente a ti.
Con sus manos sucias
se sostenía a través del fino vidrio.
Lo típico que se ve
en esta mugrienta ciudad,
en los famosos Restaurantes.
Lo miraste,
pero lo ignoraste.
Le diste la espalda,
agachaste los ojos
escondiste tu rostro
y solo pensaste en ti.
Alejaste a tus hijos
para que no se acercaran.
Te miró
Te pidió
Te señaló lo que quería
y lo seguiste ignorando.
¿Te dio miedo?
¿A qué?
A su mal olor
A su inmundicia
A sus manos pálidas y sucias
A su delgadez
o al resistol que inhalaba dentro de una cajita.
No dejaste que tus hijos se le acercaran.
¿Saben tus hijos quiénes son?
o te da vergüenza mencionarlo.
No te podrás liberar de ellos,
son muchos
están en todos lados,
unos viven bajo los puentes
otros en los parques
unos duermen en las aceras
otros los vemos en las esquinas de las calles.
Son granos de arena perdidos en el desierto
pequeñas mentes distantes de ojos perdidos
diminutos cadáveres ambulantes de la sociedad.
¿A qué le temes?
a que te toquen y te contagien
o, te dan asco y quieres golpearlos.
¿A qué le tienes miedo?
si solo te piden que le regales las sobras de tu comida.
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Autor:
Raquel Lainez 1980 (
Offline) - Publicado: 12 de junio de 2016 a las 17:12
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, Lebusla, pani, micaela fernandez.
Offline)
Comentarios4
Un tema para reflexión, a ellos no se les debería menospreciar, por cuánto son seres humanos, lamentablemente su situación o su actuar es el producto de malas decisiones, de proveniencias de ambientes malsanos con pocas o nulas oportunidades para cambiar, de herencias inmerecidas, de sistemas estructurales, quizá de falta de conciencia social. Sí, es intrínseco ante ellos el temor o el recelo ante lo que podría ser su actuar para el suplir sus necesidades válidas o no, de hacerse de lo ajeno, trstemente en ellos cuando ya creciditos se esconden o son vulnerables a distintas formas de violencias. Este flagelo requiere de una atención integral en una fórmula de sociedad y gobernantes.
Saludos.
Lebusla.
Gracias por tu comentario Lebusla. Tienes toda la razón al decir que por falta de conciencia social tenemos este flagelo. Somos nosotros como sociedad que tenemos que cuidar a nuestros niños porque ellos son el futuro, la esperanza de un mundo mejor. Un abrazo desde la distancia. Raquel.
Profundo en su sencillez , verídico y doloroso realismo. Bueno decirlo para practicar la caridad y pensar sobre los que nos gobiernan aprovechando la extrema pobreza.
Un poema que es la triste realidad,
un placer pasar a leerte raquel, un cordial saludo poetisa
Hola !, tu poema bien expresa una cruda realidad que viven muchos niños el dia de hoy y en realidad que vivimos todos, todos padecemos esta miseria . Un problema de la sociedad que nos afecta a todos.
Abrazo. MIca
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