Mi anillo de matrimonio
es de los más sencillos,
va con mi patrimonio,
y también con mis bolsillos.
Podría trabajar con euforia
y comprarme uno mas caro,
pero este tiene una historia
que con amor se ha formado.
Tener mi anillo me alegro;
de mi mano no lo arranco.
Llegó con mi pelo negro...
y ahora mi pelo es blanco.
Su valor sentimental para mi no tiene precio,
aunque sea muy sencillito.
¡Ah, mi humilde anillito,
deveras cuánto lo aprecio!
Autor:Bernardo Arzate
Comentarios1
son los detalles que nos atan a la vida para poderla vivir feliz con solo recordar,
saludos amigables
Es cierto, de detalle en detalle, vamos viviendo nuestra vida.
Saludos y feliz fin de semana.
Bernardo Arzate
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.