DÉJAME SER TODO POR Y PARA TI

Déjame ser tu más secreto confidente
para hacer realidad tus más candentes fantasías.
Y ser el autor impúdico de tus magnificas,
alentadas y dulces perversiones.
Y erigirme en el ardiente corcel indómito
que te conduzca hasta el más elevado de los clímax.

Déjame ser la cuchilla que corte las insanas ataduras
de los hipócritas condicionantes morales impuestos.
Y construir para ti un reino donde no existan remordimientos,
ni vanos deseos insatisfechos tamizados con mentiras.
Y cuando lo necesites, ser tu mimoso y tierno peluche
que te abrace en noches de consciente desolado y lágrimas frías.

Déjame ser tu más salvaje y brutal amante, libidinosa bestia
portadora del calor y de la destellante luz de tu lujuria.
Y ser el fauno que cuide y cultive cada brizna de la bella aeizo
que brota libre y preciosa en el bosque divino de tu vehemencia.
Y ser el fiel concubino de Hebe, con la única intención de conseguir
su crátera dorada para mezclar y servirte la ambrosía de mi anhelo.

Déjame ser tu amigo más fiel sin condiciones
y el que mejor comprenda tus ánimos.
Y el guardián de los ineludibles cáusticos momentos
en los que necesites estar sola para restañar heridas.
Y el amoroso lecho que dé cálido reposo
y acoja tu frenético cansancio.

Déjame ser el Dionisio de los excesos de tu locura de amor
para servirte el fruto extático de la cosecha de tu abrazo.
Y convertirte en mi más adorada y furiosa ménade,
para absorber con avidez cada matiz de tu encendido y vibrante seno.
Y conducirte trémula en miríadas de abrazos y besos ardientes
hasta la más desatada, espasmódica y feroz lascivia.

Déjame ser todo para ti, mi amor,
porque agradezco tu existencia
y agradezco haberte encontrado
y agradezco que me eligieras libremente,
porque desde entonces, SOY.