Te devuelvo a los ojos
esa mirada de cielo
abismándome, desnudándome
recorriendo los rincones
pudorosos de espera
Te musito palabras
que al oído tiemblan
y el eco ratumba
haciéndote tiritar
a alta temperatura
Te doy lealtad
sin que se desborde
todo este amor
que amamántas
con serenidad
Te imprimo
aliento enloquecedor
desvarío irresistible
ansias sin control
deseosos besos
lamiendome un montón
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.