La importancia de tus sueños y deseos

LA IMPORTANCIA DE SOÑAR

Cuando la vida se vuelve un elemento común, se vive mecánicamente. Los días pasan y nada nuevo traen con ello.

La tierra como un trompo gira y se traslada de un lugar para otro, mientras aquellos que han dejado de soñar, no se diferencian mucho de la tierra, puesto que van de un lugar para otro, sin saber porque, ni para qué.

Nada es mágico ni fantasioso, como lo era en la adolescencia. Tal vez porque en aquella etapa se vive cada momento como si fuese el último y no existiese tiempo para vivirlo o disfrutarlo en otra ocasión. Se da todo de sí.

Los momentos eran mágicos. La incertidumbre era una diosa, y cualquier reto era una aventura.

El sol resplandecía y te hacia lucir como una antorcha.  Ahora te pregunto y me pregunto ¿Por qué dejaste de soñar? Por qué los años te hacen ser como los demás?  Me pregunto y te pregunto. ¿A caso no es el estado de lo que piensas lo que te hace lucir así?  O me hacer lucir de la manera que pienso?

Sueño que no hay soñador más grande, que aquel que lo ha intentado todo, y que su esfuerzo parece vano porque no lo ha logrado. ¿Cómo llamarías al que ha soñado y lo ha conquistado?  Tal Vez afortunado.

Pero el que posee sueños y no habiéndolos logrado sigue soñando como ninguna otra persona los sueña, es al que podrías llamar soñador.

Puesto que el soñador es aquel que sueña, que todos sus sueños se harán realidad, y su fe le permite ver que sus sueños tardaron, pero que no se fueron de si o para otros, porque nunca dejo de soñar su propio sueño, para ser un sueño vencido o el sueño de otro. Sino que vivieron para su propio sueño.

Es decir: en su propio sueño que ahora más que sueño, es un sueño hecho realidad. Si esto te da sueño no eres un soñador, porque para soñar debes creerlo más que los demás, debes soñarlo más de lo que ellos podrían llegar a soñarlo, porque como no sueñan es que te critican. Cuando dejaron de soñar murieron para sí y para los demás,  porque no sabiendo soñar, o no sabiendo luchar por sus sueños por encima de todo. Es que no te permiten soñar, porque saben que vives cuando sueñas, y que no sueñas ya como ellos. Porque sus sueños están muertos, desamparados y sin esperanza.

Mientras tú y tus sueños están vivos, amparados por ti y por esa esperanza que a través de esa recia tribulación te hace suspirar, y tomar aliento para comenzar de nuevo a soñar; quizás lo logres.

Si quieres ser un soñador, no dejes de soñar porque si lo haces estas muerto.

Si sueñas estas vivo ahora, vive para ti y para tus sueños, para que tus sueños sean soñados  por otros que se atreven a soñar un sueño que no está vencido, porque siempre se sigue soñando a sí mismo. y si esto te da sueño, vete a dormir……………………………

José Orlando Melo Naranjo, Bogotá, Colombia.