Silencio, ahora mi guitarra duerme
y mi voz cansada, no quiere golpear el aire
pienso en los muertos, que murieron
con la esperanza de alcanzar la libertad,
un predicador ha muerto y hay quienes
dicen que se fue al infierno,
un agujero negro digo yo,
-son tan calientes y desgarradores
que es lo más próximo que me imagino-
¿para quien hay salvación?
Me dicen que es sencillo:
solo los que creen son salvos,
los vacilantes están fuera,
cuervos azules me atormentan,
no creo en ninguna religión,
no obstante revelación he tenido
de uno, de ese, del cual hablan
y de quien tengo testimonio de vida
y verdad.
A ese, sigo, a él le creo, aunque me digan
ignorante los señoritos sabios, ebrios
de filosofía y de ciencias,
porque me levanto entre los muertos
cuando me creían ido, de este mundo
de los vivientes muertos.
al final todos estamos locos,
los unos con su ciencia yo por Jesús.
Solo que esta locura lo cura todo.
Comentarios1
Buen testimonio, Fé en las tribulaciones y confianza en él.
Gracias por tu comentario Destinity. Un abrazo.
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