Primaveras encantadas
amaneceres gloriosos,
aventuras indolentes
de mi loca juventud,
no existían imposibles
ni barreras negadoras,
mis amores eran tantos
que iban...de norte a sur.
Yo creí que mis andanzas
me convertían en sabio,
era audaz y eso ayudaba
a querer picar muy alto,
pero una tarde cualquiera
y en una vereda neutra,
me miraron unos ojos
y perdí...en el primer asalto.
El destino es experiencia
e insolente te lo muestra,
cuando quiere nos sacude
haciéndonos entender,
que si pegamos la vuelta
cuando los otros no fueron,
no sabemos casi nada
nos falta...mucho aprender.
Pero si algo aprendí
en esta vida tan dura,
es a ser un estudiante
abundan los profesores,
ser buena gente, sencillos
escuchar otras campanas,
y si tengo algún problema
saber...que hay cosas peores.
Me empapo de cosas lindas
bajo el manto de mi barrio,
observando a mis vecinos
humildes pero felices,
ofreciendo un pecho amigo
si el momento así lo indica,
de algo estoy bien seguro
yo soy fiel...a mis raíces.
La bolsa que sube y baja
y Walt Street que ordena todo,
soy feliz con las monedas
que en mi bolsillo tendré,
me alcanza para comprarme
un cachito de esperanzas,
y el respeto de la gente
¿te parece...poco che?.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)
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Autor:
boris gold (
Offline) - Publicado: 16 de mayo de 2016 a las 09:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., nelida moni, Maria Isabel Velasquez, Lebusla.
Offline)
Comentarios4
Me parece muchísimo.
Con un cachito de esperanza ya tenemos todo lo que necesitamos...che.!!!!
Siempre genial Boris.
Feliz inicio de semana con un lindo sol.
Abrazos porteños, poeta.
Precioso poema amigo , la esperanza es lo último que debemos perder y cuando la vida se torna difícil y dura debemos buscarla en todos los rincones. La vida es dura pero sus palos enseñan y son maestros para nuestros proyectos futuros. Un fuerte abrazo Boris.
EXCELENTE...
Buen poema y ese cachito de esperanza del que todos vivimos.
Te saludo hermano
Feliz lunes, con respecto a la poesía bella, y al tema, nada de poco
Mi abrazo
Nélida
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