Resbalando en el abismo
de mí misma
pude registrar mis sombras
grises, negras, ensordecedoras
lastimando el velo de los oídos.
Y escalando por ellas
cada mañana,
limpiando el raciocinio lentamente
oliendo los residuos de la mente
solté las amarras del destino
supe al fin valorar mi cuerpo
dejé de ser esclava de mi sexo
y llené de amor ese vacío.
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Autor:
Dulce (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de mayo de 2016 a las 13:04
- Categoría: Amor
- Lecturas: 179
- Usuarios favoritos de este poema: Myriam Estrella B, Edu OZ, María C., El Silente Vagabundo, Lilium248.
Offline)
Comentarios6
Una reflexión muy profunda gestada con máxima delicadeza.
Feliz domingo,
Manuel
Gracias por leerla Manuel, saludos
¡Hola!
Vacío lleno, claro, porque los sentimientos y pensamientos no son cosas concretas o solidas como los objetos. La conclusión que le diste, es sólo de mejorar y purificar tu interior.
Corto y bello.
Bendiciones amiga 🙂
Sigue así
Gracias por tu comentario Poeta, saludos y gracias por las bendiciones
Siempre se tiende a ver el vaso medio vacío, mas nunca se ve medio lleno, tu lo has visto y lo has llenado con los pensamientos positivos, es lo bueno.
un beso amigable
Así es Gastón, gracias por leerlo, saludos
Excelencia poética, hay calidad y belleza en tu versar
Saludos cordiales amiga poetisa
Gracias Mariposil por llegar hasta aquí, saludos
Hermosa reflexión dejas en tus versos,saludos
Gracias por pasar Edu,saludos
PRECIOSO, ES LINDO DE VERDAD
uN ABRAZO
Gracias Isiszkt por leerme,cariños
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