Distancia Y Tiempo (Sólo miradas)

El tiempo cada día nos distancia más, pero no hay algo más fuerte que nos separe mas que nuestro silencio. Y las noches son frías como nuestros corazones después de la guerra por amarnos. Y sabiendo que he perdido tanto amor, tantas esperanzas jamás te he visto como el peor de mis rivales, no te he visto como ningún enemigo, aún y hayas intentado quitarme el aliento con tu voz de serpiente. Me sorprende que hable de ti a las estrellas y les pida de la mejor manera que te cuiden a cada instante con su luz, me es sorprendente que después de tirar gota a gota mi ser por no tenerte aún siga pensando que si estás bien yo pueda seguir con una sonrisa este camino lleno de espinas.

Es ese ser patético que habita en mi carne quien suspira en las noches al haber secado sus lágrimas internas que no dejan de correr cuando una imagen tuya aparece en mi universo nocturno. Soy ese que el tiempo no le ha permitido borrar tus encantos mortales ¿a quién culpar por este sentimiento? Me pregunto qué hay en mi que no me separa de ti aún y tu desprecio me frecuente.
No hay a quien culpar, tú no tienes la culpa de tus encantos colosales, yo no tengo la culpa de que mis sentimientos se arrojen a ti como un todo, en un instante tan pequeño. No tengo la culpa de que mi intento por ser perfecto para ti resultara un desastre, una decepción, tal vez una pena. Tal vez jamás dejaré de sentir por ti mi lejano, mi otra mitad, jamás curara mi aliento adolorido por tu adiós por mi pena al no verte; pero jamás dejaré de sentir.

IMOS XIBAL