Luna

Llegas hoy plena,
hermosa, radiante,
curiosa y directa
atacando mi silencio,
perturbando mis adentros,
preguntado que fue de ella.

Hay silencios que hieren,
Hay silencios que curan.

Partió hacia el viaje Más fiero,
fue detrás de sus miedos
a encararlos con gran valor,
en una travesía donde 
yo no era destino.

Esta noche tu fulgor
extreme en mis recuerdos 
sacudiendo este efervescente
conjunto de emociones.

Fue un adiós suave
disfrazado con mi orgullo,
dejando en mi corazón 
un secreto escondido.
Por Siempre vivo su Mirar.

Querida luna

es bajo tus pies

que Confieso... 

Es aquí donde

pierdo mi respiración.

No me importó 

su sombría marea

de contradicciones,

porque su belleza

provenía de aquella

parte donde el alma

brilla por sí sola.  

Era una exacerbada 

mariposa de coloridas alas

cuya exquisita dulzura de niña

desbordaba calando lentamente 

en lo hondo mi corazón.  

Era como un vaso lleno de emociones,

a casi una gota de derramarse.

Era así, y así era tan fácil amarla.  

Y en silencio,

recuerdo aquellos sueños

que volaron un día

dejándome con la mirada perdida.