EL AMOR Y LA VIDA

orlandomagno

Angie se levantó de su cama y de repente comenzó a danzar, mientras sus lágrimas recorrían su pecho, cada gota le suspiraba el recuerdo de un amor imposible. Su cuello adornado por el llanto formaba lindos collares que entretejían su piel, el ritmo triste de su corazón la llevo lentamente al velo de color lila que envolvía su tierna silueta, sus pasos hicieron que desapareciera cubierta en el velo de una rosa. Y así la noche la oculto tras una sonrisa. 

Al despertar las bellas notas musicales de una canción de rock, hicieron que Angie mordiera sus labios y aferrara la almohada contra su pecho. Luego se levanto y corrió de prisa a la ducha, allí dejo que el tiempo y el espacio vagaran juntos, lo que nunca se marchó de su lindo ser, fue la sonrisa angelical de la persona a la que amaba. Cuando salió del baño movió su cabello el cual se agitaba al compás del ritmo de aquella batería compuesta en esa canción. Minuto tras minuto pasaba sin que ella supiera que vestido la haría lucir tan bella como siempre. 

De repente sonó el teléfono, el cual se hallaba ubicado en la mesa de noche, entonces el tiempo y el espacio volvieron a su trabajo, lo cual hizo que ella se abalanzara sobre su cama, y tomando la bocina en sus manos comenzó a temblar. Hola, dijo una voz repetidas veces, la cual le dijo; Angie no olvides que el trabajo de literatura es para mañana, no lo vallas a olvidar, ¿me estas escuchando? si, si, te escucho respondió Angie, no me gusta que me hables en ese tono. Discúlpame Tienes razón le contesto Cristian, simplemente me preocupa que no te acuerdes, pues últimamente te he notado muy distraída. ¡Y que! respondió ella, ese no es tu problema. Está bien no te enojes, nos vemos en la universidad. 

Cuando Cristian estaba a punto de colgar el teléfono, ella le dijo: espera contéstame una pregunta ¿Cuál es tu color preferido? A lo que él respondió; mi color preferido es el blanco. ¿Porque me lo preguntas? Ella le dijo: no por nada, simplemente estaba leyendo una revista en la que decían que según los colores que le gustaran a una persona, se podría determinar su personalidad. Cristian burlándose le dijo a Angie, no creas en las cosas que dicen los psicólogos, porque siempre se la pasan inventando cosas que no poseen ningún sentido. Al ver que no podía retrasar más Cristian le dijo: si quizás tienes razón, nos vemos en la universidad, cuídate.


Cuando ambos colgaron la bocina del teléfono cayeron nuevamente en sus realidades. Wilmer uno de los amigos de Cristian le dijo ¿Cómo vas a conseguir el dinero para tu transporte? Pues acabaste con las pocas monedas que tenías, y todo por ponerte hablar con una niña que todo lo tiene al alcance de sus manos. 

No lo sé Wilmer, en todo caso conseguí lo que quería, pude escuchar su linda voz. No seas tan entupido replico Wilmer, y con esta expresión se marchó. 

Veinte minutos después de aquella conversación, Angie se miró al espejo y quedo pasmada ante el precioso resplandor de su vestido blanco. De esta manera se apresuró a bajar por el ascensor, cuando llego al parqueadero abrió la puerta de su automóvil, y suspirando se dijo a si misma; espero que hoy, el indiferente de Cristian me deje amarlo y tras quemar las llantas del carro contra el pavimento se marchó, dejando tras de sí, la ilusión de vivir un verdadero amor. 

Al llegar a la universidad le pregunto a una de sus amigas si Cristian ya había llegado, la cual le contesto, la verdad no lo sé. Al igual porque te preocupas por ese pobretón. Si tienes razón dijo Angie, lo cual la hizo sentir la mujer más hipócrita de la tierra. Pero la sociedad tiene sus propios paradigmas y aun las mujeres más bellas las cuales se envuelven en el majestuoso velo de las flores, sienten el peso de los prejuicios sociales. 

Entonces Angie se hallaba mirando por la ventana del salón de clases, cuando de repente apareció un joven que portaba un vestido muy sencillo, su rostro estaba bañado en sudor, y su cuerpo se notaba agotado, al parecer había corrido por horas. El corazón de la linda flor comenzó a palpitar, el pudor maravilloso que poseen los jóvenes se manifestó en aquella hora.


En el transcurso de la cátedra, Angie con bastante disimulo miraba el rostro de Cristian. Lo que más la enamoraba de Cristian eran sus largos discursos cargados de elocuencia, poesía, realidad, bondad y sencillez. Pues los jóvenes de su sociedad a la que denominaban integral no se expresaban de una manera tan sincera.

Al terminar la clase, Angie les dijo a sus amigas que no se podria quedar, ya que tenía algunos compromisos familiares. Entonces salió rápido en su automóvil con el fin de encontrar a su amor platónico, porque ella sabía en qué lugar esperaba Cristian el autobús, así pues se parqueo a esperarlo. 

Su ansiedad era grande, no se podía controlar, cada minuto parecía una eternidad, hasta que al fin apareció Cristian, el cual cruzo la calle sin darse cuenta que Angie lo estaba observando, como el autobús no llegaba, ella aprovecho para pasar por su lado, cuando el la vio, aparento no haberla visto, pero ella lo llamo, Cristian ¿Para dónde vas? El contesto: para mi casa. Tengo que terminar mi parte del trabajo de literatura, y a propósito ¿Cómo vas tú con tu parte? La verdad estoy atrasada, y hay cosas que no entiendo muy bien. 

Cuando Cristian escucho aquella confesión, se dio cuenta que esa era la oportunidad apropiada para poder hablar con Angie. Entonces le dijo: si quieres te puedo explicar. A lo que ella contesto, gracias Cristian, entonces súbete, cuando Cristian se subió al automóvil iniciaron una conversación netamente académica, aunque en lo profundo de sus almas deseaban declararse lo que sentían el uno por el otro. Deseaban tomarse las manos y vivir una tarde única en la que el tiempo es tan corto, y las cosas que se quieren decir son tantas, que cada minuto por eterno o maravilloso que parezca, se desvanece. Lo único que deja es el placer y la adrenalina de un momento, de una noche o una tarde en la que el amor se vuelve protagonista. 

A pesar del tiempo que tuvieron en el trayecto a la casa de Angie no se desviaron del tema. Cuando llegaron a la casa de ella, Cristian quedo asombrado ante el imperio que representaba la casa de Angie, pues él siempre había vivido en un barrio marginal, donde la pobreza y la necesidad son la primera herramienta a la que se puede acceder. 

Cada cosa que veía en la casa de Angie le hacía desconocerla por completo. Pues él nunca se imaginó que los padres de ella tuvieran tantas riquezas. Cuando ella lo introdujo en su casa, no sé si por desgracia o por fortuna de Cristian, el padre de Angie se encontraba buscando algunos documentos. 

Cuando aquel político bajo a recibir a su hija, se quedó desconcertado al ver la ropa de Cristian, y se dio cuenta que era pobre. Lo cual trato de disimular con su hija, pero cuando la abrazo, lo miro con desprecio y en su corazón dijo. Porque mi hija trata con miserables como estos. 

Sin embargo se marchó a cerrar un negocio que para él representaba una ganancia cuantiosa, además confiaba en su hija, la cual a sus veinticuatro años era una mujer muy madura. Minutos después se encontraban formando la estructura literaria que debían sustentar en un análisis sociológico, cuando todo quedo en silencio, Angie y Cristian se estaba mirando mutuamente, los ojos de ellos parecían estrellas resplandecientes que no dejaban de contemplarse, sus labios cambiaron de color, la ternura los envolvió aquella tarde. Y así fue como se declararon todo lo que sentían, pues en el transcurso de cuatro semestres, nunca antes se habían dicho nada. Así comenzaron a vivir un intenso amor, el cual mantuvieron oculto por mucho tiempo.


Con los días Cristian comenzó a enamorarse tanto de Angie que llego a quererla y amarla con todo su corazón. Por esta razón una tarde luminosa, en la que las aves de los cielos componían sus más bellos poemas y dulces susurros, Cristian abrazo fuertemente a su amada y se quedó en silencio. Ella con lágrimas en sus ojos suspiro, y le dijo: Cristian me estás diciendo adiós, lo puedo sentir en mí ser, ¿Por qué? No puedo creer que después de tantas cosas que hemos vivido juntos me hagas esto, ¿Por qué? Y dándole dos golpes muy leves en el pecho, se sentó en el césped y se puso a llorar amargamente. 

Él se agacho y cogiendo el rostro de su bello ángel le dijo: mírame, cuando ella lo miro con nostalgia, el, la miro fijamente a los ojos y le expreso lo siguiente: corazón no se trata de otra mujer, mírame, soy un pobre diablo, ¿Que te puedo ofrecer? Mi carrera la estudie por amor y de ella voy a vivir, tu amas esta carrera pero no necesitas vivir de ella. 

No quiero que por amor vivas una vida indigna al lado mío. No deseo para ti la pobreza, no deseo que nuestros hijos el día de mañana sufran, a causa de que sus sueños se frustren, por falta de los medios económicos.

Amor mío, tu sabes que en este país viven cómodamente aquellos que tienen los medios de producción, los cuales compran siempre la fuerza de trabajo de los obreros. No deseo que veas a tus hijos en un futuro condenados a ser obreros, a pasar las necesidades y angustias por las que pasamos los pobres. 

Tú eres hija de un político, aprovecha tu condición. Tu misma me has contado que unas cuantas familias de este país se quedan con toda la riqueza en sus manos, y que por esta razón sus hijos nacen privilegiados por el poder económico. Los cuales nunca serán obreros, pues ellos nacen destinados a gobernar y a desangrar el país al igual que sus padres. 

Mi amor por favor, quédate con tu familia y no contiendas con ellos. Créeme, quieren lo mejor para ti, y al lado mío no lo vas a tener, de amor no se vive, la pobreza acaba con el amor. Después de haberle dicho esto, ella entro en razón y comprendió que él, le hablaba con la verdad porque la amaba. Entonces ella lo abrazo y le dijo hagamos un pacto, ¿Si consigues los medios de producción me buscaras? El con una sonrisa le dijo: no lo dudes corazón, siempre pensare en ti. Así se marchó Cristian aquel día. 

Pasaron tres años en los cuales Cristian se esforzó día a día por llegar a ser un gran literato, como consecuencia del amor que Cristian sentía por Angie y por la literatura. Así, creo la mayor obra de amor que jamás se haya podido conocer, la cual hizo que este literato alcanzar la fama. Pues se vendieron millones de ejemplares de esta obra, lo cual género que en poco tiempo Cristian llegara a ser un hombre muy reconocido y pudiente. 

El día de la ceremonia en la que le entregarían el Nobel, recibió el mejor regalo de todos los posibles en la tierra. Pues Angie fue quien le entrego el Nobel, ya que por las influencias de su padre, a ella se le facilito. El tomo este gran honor en sus manos y sin mirarlo lo puso a un lado, y en medio de una sonrisa abrazo a su bello ángel y mirándola fijamente la beso con ternura.


Con el pasar de los días Angie y su misericordioso corazón le expresaron a Cristian que sería maravilloso crear una fundación con el fin de patrocinar a los talentos en filosofía y literatura para engrandecer el nombre de Colombia. Cosa que los dos llevaron a cabo.

En ese transcurso de tiempo, su preciosa flor quedo embarazada, pero a causa de un golpe muy fuerte que recibió Angie, al tratar de arreglar su árbol de navidad, perdió a su bebe de 8 meses. Lo que fue un tremendo golpe para sus vidas, y una experiencia amarga que pronto se borró con el nacimiento de ángel.

Pasados algunos años El niño comenzó a crecer, y una noche estando Angie y su hijo en brazos de Cristian. El niño le dijo papi; léeme un cuento, entonces su padre se levantó y desapareció en medio del velo color rosa, al volver trajo consigo la más bella historia de amor.

El cuento se titulaba, el amor y los medios de producción. El cual comienza así:

Jose Orlando Melo Naranjo - Bogotá, Colombia. 

DEDICADO A, ALEJANDRA ZAMBRANO GOMEZ... 

 

  • Autor: orlandomagno (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de abril de 2016 a las 09:07
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 22
  • Usuario favorito de este poema: la cuerva.
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