Anduve por aquí... ya me voy por donde he venido.
¿Sabes qué? Llueve.
Las gotas se empecinan
en romper el silencio
de tejados dormidos.
Noche de vagos pensamientos,
trocitos de recuerdos
que se van diluyendo
en charcos temblorosos.
Había dos arenales yuxtapuestos
y en ellos señoreaban mis rodillas,
pantalón corto, bolsillos con agujeros
y luego el vendaval que enclaustraba
los juegos y las risas,
mientras se divertía
corriendo un médano, trayendo otro,
deshaciendo aquel, restableciendo éste.
Dos o tres días encerrados y luego vendría la calma.
Salíamos a la calle a buscar monedas
por esa arteria herida por la erosión del viento.
Había una mañana oscura, primavera,
mi papá y yo cruzábamos sombras, pasos,
mi papá saludaba. Yo sólo murmuraba.
Después, el transporte, con extraños dormidos,
con extraños risueños, bromistas o callados.
Me sentía pequeño, frágil, inservible,
en ese primer día de trabajar en serio.
Tenía quince años, cuarenta la oficina,
dos mil el mobiliario.
Había una milicia, un grupo de artillería
y yo era centinela, fusil al hombro,
estrellas en el cielo y el galope tendido
que apuntaba a la entrada de aquel Puesto Uno.
Grité la voz de alto y no acató el jinete…
Tendría que haberle metido una, dos,
tres balas, pensaría luego, sabiendo
que era el loco del sargento Torres.
Cuatro de la mañana, la helada refulgía
y yo hacía flexiones, saltos de rana,
carreras,
flexiones, saltos de rana,
carreras.
Un castigo de los tantos,
no fui un buen soldado,
más bien un tarambana.
¿Sabes qué? La lluvia sigue y sigue.
Pero no te preocupes, no te contaré todo.
Es demasiado, son muchos almanaques
y muchas son las lluvias
que han caído delante de mis ojos.
Aunque es lindo sentarse a recordar la vida,
sin esconder las canas ni despreciar arrugas,
pateando los reproches,
escondiendo las penas,
y pensar que mañana, (si Dios quiere, mi hijito,
si Dios quiere, al decir de mi abuela)
será un día hermoso
para hacerte un poema
o para bruñir mi sueño.
¿Sabes qué?
Mi hija me dijo
esa gorra no,
esa gorra te hace viejo…
y yo le sonreí, sin que me viera,
a través del espejo.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
En la imagen, con una de mis nietas (Ariadna María Guillermina, la “Guiye”), en un paraje del Chubut, Patagonia Argentina, cerca del límite con Chile.
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Autor:
benchy43 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de abril de 2016 a las 00:02
- Comentario del autor sobre el poema: Amigos: Me encuentro un tanto ocupado, en cuando esté libre volveré a leer y comentar sus bellas creaciones. Los quiero. Un gran abrazo para todos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 179
- Usuarios favoritos de este poema: nelly h, angeldelanoche, Lebusla, Maria Hodunok., nelida moni, Beatriz Blanca, Alexandra L, aim lig, ESCOLASTICA SALAZAR GOMEZ, María C., Violeta.
Offline)
Comentarios14
Es un poema precioso.
Saludos.
Muchísimas gracias, muy amable.
Abrazos.
Ruben.
Precioso poema donde recuerdas tus tiempos pasados con cariño. Muy bello y plasmas tus sentimientos con mucho arte. Encantada de leerte. Un abrazo amigo.
Muchísimas gracias, amiga.
Cariños.
Ruben.
Recordar es volver a vivir.fabuloso.recordar sobretodo los momentos buenos.
Muchísimas gracias, amiga.
Besos.
Ruben.
Hermosa historia de vida Ruben,ya para ti no lloverá más pues para tus nietos caerán unas cuantas gotas y así crecerán en el trabajo.
Felicitaciones por la nieta tienes.
Cariño de Inesita
Muchísimas gracias, querida amiga.
Besos.
Ruben.
Querido Ruben. Dejame aplaudir en silencio.que el coro de Ángeles que te han traído tus versos no se detengan. Sigan su camino serpenteando belleza. Tiene magnetismo.finura y deleite. Es un poema sabio que sólo pueden hacer los viejos o entrado en años si quieres...Pero no es sólo eso...la ternura se desplaza como un solfeo..atraviesa píxeles y gotea con su lluvia mis paredes. Que no son de barro. Ni de cemento. Son humanas como tus manos y pluma. que ofrecen cielos... Cariños C
Muchísimas gracias por tu bonito comentario, amiga.
Cariños.
Ruben.
Que te puedo comentar Rubén...si sos genial.
Cariños, poeta.
Mary.
Muchísimas gracias, querida amiga Mary.
Besos.
Ruben.
Cariños Ruben, espero que no dejes
por largo tiempo, privándonos de estas geniales lecturas, hermoso poema
Mi afecto
Nélida
Muchísimas gracias, querida amiga.
Besos.
Ruben.
¡Qué bellos recuerdos Rubén! Espero que los quehaceres no te demoren mucho tiempo, pues te voy a extrañar. Escribes tan hermoso...
Muchísimas gracias, amiga. He regresado, aunque mi inspiración está adormecida...
Besos.
Ruben.
Bellos versos, vivencias plasmadas en sus letras, tiempo hermoso.
Feliz noche, Alex.
Muchísimas gracias, querida amiga.
Besos.
Ruben.
hermoso poema amigo me ha gustado mucho
Muchas gracias, amiga.
Cariños.
Ruben.
igual para ti
¡Qué hermoso es recordar! y qué triste a veces esa lluvia que nos trae nostalgias del pasado, mi estimado amigo Ruben. Quedé encantada con tus versos como siempre. Un abrazo sincero. Ingrid
Muchísimas gracias por tu bonito comentario.
Besos.
Ruben.
Hermosa foto con tu nieta y precioso poema, y es cierto a veces la lluvia trae malancolia
Un abrazo Ruben
Muchas gracias, querida amiga.
Besos.
Ruben.
Feliz semana
SI que esta hermoso tu poema Ruben
Lindos recuerdos, Rubén, aunque a veces sean duros en aquella época.
Me gustó pasarme por tus letras. Y muy guapos tu nieta y tú, hermoso recuerdo.
Un besote muy grande desde España ALMAR.
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