Palabras

carlos obeso

Me pregunto adonde irán las palabras después de ser pronunciadas.

Adonde irán, tanto las buenas como las malas.

Existirán basureros, cementerios, donde mueran olvidadas

o se reencarnarán en otras palabras para ser nuevamente nombradas.

No creo que se conviertan en bala, flecha o espada

porque estas nunca sirvieron para decir nada de nada.

Quizá se conviertan en flores, aves o hadas.

Hadas de las que habitan en los bosques de las palabras

porque los bosques hablan, claro que hablan

como hablan los ríos, los valles y las montañas

la tierra, el rocío y la niebla de la mañana.

Pero el hombre ha olvidado escuchar las buenas palabras.

En cambio las malas le resultan del todo cotidianas.

Le abrazan, le embriagan, le vuelven la mente insana.

Las carga en su boca y las lanza escupidas, peor aún, vomitadas

sin reparar en el daño que causan a la persona señalada.

Estas palabras si deberían ser muertas y olvidadas

porque sí se han convertido en bala, flecha o espada.

Es necesario que el hombre vuelva a creer en las hadas,

esas hadas que habitan en los bosques de las palabras.

Palabras que crecen en lo más profundo del alma.

Las que te muestran la belleza y la ensalzan,

las que se susurran al oído de la persona amada

o forman parte de poemas y cartas.

También las que se escribieron para ser cantadas,

las que te describen la imagen que vale más que mil palabras

las que te consuelan como una palmada en la espalda

o te devuelven la esperanza cuando ya no esperas nada.

Si. La esperanza. Mujer inocente y deseada.

La esperanza de que algún día triunfe el poder de las palabras

... las buenas palabras.

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Comentarios2

  • nelida moni

    Cuidado con las palabras , buenas o malas se consignan en el alma...
    Muy bueno Carlos, gracias
    Un abrazo
    NĂ©lida

  • Manuel Di Avantis

    Flipante, tienes algo, en serio



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