UN CAFÉ, TRES MEDIALUNAS...Y UNA GRAN TRITEZA

boris gold

Madrugada de Buenos Aires, hora en que la noche está en el último round de su lucha con el sol, sabiendo de antemano que esta pelea la pierde por “muerte”, alguien podrá decir que este combate está arreglado y es cierto, la vida hizo que el amanecer se imponga por puntos.

Desde la vidriera de un viejo bar del centro de la ciudad y mientras mastico a desgano  la segunda media luna en un café ya tibio, me dedico a observar el desfile incesante de personajes salidos vaya uno a saber...de que galera mágica.

El primero en aparecer es un linyera con su larga y sucia barba, que ante el empuje del  nuevo día se cargó su casa al hombro y apoyado en un palo que a duras penas lo sostiene, deja su atalaya y pone en marcha lo de todos los días, el éxodo hacia ningún lado, nadie lo detiene...ni siquiera el destino.

Desde mi vidrieril escenario y como en preferencial platea, me dispongo a ver el desfile de los protagonistas de este cuadro, que dentro de poco pasará a ser inconcluso por el cambio de los actores...los que van a trabajar.

Oteando el fondo de la calzada veo venir hacia aquí, dos bellas e infartantes señoritas que hacen acelerar los latidos de mi ajetreado corazón, cuando las tengo frente a mi me doy cuenta con mucha pena que son “dos travestis”, que con pasos ligeros se van perdiéndo con destino incierto.

En ese momento me invadió un especie de desazón pensando que el apuro de los dos, sería a causa de su pronta”metamorfósis” para convertirse en dos señores, con decisión de poder en alguna empresa.

A continuación se abre la puerta y penetra al salón un individuo digno de algún sainete de los años treinta, se sienta en la mesa contigua a la mía, por consiguiente puedo hacer un análisis de él...a mi entera satisfacción.

Lleva un traje negro que conoció tiempos mejores, con cada movimiento de su cuerpo le aparecía un brillo distinto, me imagino la cantidad de planchados que tuvo que aguantar.

El susodicho era el prototipo del ”vividor de mujeres”, pero se me hacía que este se había ido en todas las materias...y que ni siquiera las pasaba yéndose a Marzo. Su cara de hambre y esas ojeras, eran la versión masculina de la letra del tango “la que murió en París”.

El último personaje en abandonar esta escenografía es un taconeo lejano, haciendo volar mi imaginación me parece ver a MARIÓN, la vieja milonguera que cansinamente arrastra sus pasos rumbo a su soledad...EL FRÍO CUARTITO DE SOLTERA.

Después de esta representación me levanto, bajo el telón y voy a cumplir con mi parte en esta dramática obra....¡VIVIR!.

                                       Boris Gold  .

(simplemente…un poeta)

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Comentarios9

  • Marilyn💎

    Boris usted escribe de tal manera que me he sentado en su mesa de café y he visto lo que describió. Muchas gracias.

  • nelida moni

    Descriptivo y melancólico amanecer en Buenos Aires, con notas nostálgicas de tango
    Hermoso Boris,
    Feliz inicio de semana, por aquí el día,
    es gris
    Un abrazo
    Nélida

  • El Hombre de la Rosa

    Cuando se crean escritos tan bellos el corazón de las letras agradece su encanto estimado Boris...
    Un placer la lectura de tus letras...
    Un abrazo de sincera amistad...
    El Hombre de la Rosa

  • Alexandra L

    Descriptivo relato boris, cuanto personajes de la madrugada, plasmados de forma tan especial que parece verlos. Grata lectura amigo.

    Feliz tarde, abrazos, Alex.

  • Leda Calo

    Es fácil vivir el argumento a través de tan exquisita narrativa.

  • Lucy Quaglia

    Muchas gracias, yo que soy una porteña emigrada me encantó todo, incluído el linyera. Un abrazo!!

  • benchy43

    Has pintado un maravilloso cuadro porteño, con los personajes adecuados que se hacen reales en la imaginación del lector.

    Un abrazo, amigo y felicitaciones.

    Ruben.

  • María C.

    Muy buenas pinceladas porteñas Boris, y como dice Benchy( Ruben), se hacen vivas en la mente
    Un abrazo

  • Paloma P.P.

    Describes un amanecer melancólico en Buenos Aires con la compañía del tango. me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo amigo.



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